Ya sea por el desgaste, los viajes, el intenso calendario desde la vuelta del fútbol, las bajas o el momento del torneo, lo cierto es que la UC está llegando con lo justo a la recta final del año. Cada partido le cuesta más que el anterior y aunque hasta aquí sigue como líder del torneo, lo cierto es que ya no se le ve suelta ni caminando con holgura. Ahora igualó 1-1 como local ante Everton y, con un partido más, quedó cuatro puntos por sobre La Calera, su más cercano perseguidor.
No es casualidad que de sus últimos nueve partidos por el torneo, los cruzados hayan empatado siete y apenas triunfado en dos. Encima, las lesiones han marcado la parte final del año de Católica y con la patrulla juvenil, que ilusiona de cara al futuro, pero aún no es realidad en el presente, no alcanza siempre. Se extraña a Puch, a Lanaro, a Lezcano y a Fuenzalida. Los Sub 21 dan pelea (jugaron Núñez, Munder, Saavedra, Tapia, Montes, Valencia y Aravena), pero los grandes marcan diferencias. Y Everton, por cierto, también tenía algo que decir.
Con todos esos ingredientes, el recuento del primer tiempo es movido: un gol para cada lado, una posible roja, un penal anulado por el VAR y un Ariel Holan molesto con esa decisión. Lo primero fue la apertura de cuenta de los ruleteros: Zúñiga centró y encontró al juvenil Leiva, quien marcó de cabeza el 0-1 a los 7 minutos. Luego vino un codazo de Cornejo a Echeverría, que quedó sin sanción, pero que bien pudo haber valido una expulsión.
Llegó entonces el empate, tras una buena jugada de Zampedri, que esta vez se vistió de asistidor, y Gonzalo Tapia, con un cabezazo, logró su primer gol en el profesionalismo. Vino entonces la otra polémica: Jona sancionó penal de Suárez al mismo Tapia, pero tras revisar el VAR desestimó a los 43′. Debió entonces ponerle amarilla al puntero cruzado por la supuesta simulación, pero no lo consideró así. Desde ahí hasta el descanso, Holan evidenció su molestia con el cuarto juez.
Ya en la segunda etapa, Sensini metió mano en su equipo. Porque aunque el compromiso estaba igualado en goles y llegadas de riesgo, la pelota era mayoritariamente del dueño de casa. Afuera Rivera y Moya. Adentro Madrid y Saavedra. Con ello, los viñamarinos crecieron en el tú a tú, aunque los delanteros de ambos equipos estuvieron siempre bien controlados, haciendo del choque en San Carlos uno muy chato por largos pasajes. Quizás si lo más llamativo a esa altura era ver cómo José Pedro Fuenzalida, privado de jugar por su lesión, seguía desempeñando funciones de pasapelotas. O a Asta-Buruaga, también fuera de combate por dolencias físicas, de ayudante de la camilla móvil.
Salvo excepciones, como un remate a quemarropa que le contuvo Herrera a Munder, el partido careció de más emociones. Lo más destacable es la amarilla a Saavedra, que le implicará a Holan una nueva baja obligada, esta vez con O’Higgins. Al final, un empate justo por lo visto en la cancha.
Sigue líder la UC, es cierto. La holgura, eso sí, se esfumó. Y la puerta se le abre otra vez a La Calera, que de ganar su partido pendiente ante Cobresal, quedará a un punto de los cruzados y aún tienen que jugar entre ellos. El torneo sigue abierto. Más que nunca.
Ficha del partido
U. Católica 1-1 Everton
UC: Dituro; Rebolledo, Parot, Huerta Cornejo; Núñez (64′, Munder), Saavedra, Aued; Tapia (84′, Aravena), Zampedri, Montes (54′, Valencia). DT: A. Holan.
Everton: Herrera; Rodríguez, Pereira, Suárez, Zúñiga; Rivera (46′, Madrid), Moya (46′, Saavedra); Echeverría, Lobos (75′, Díaz), Leiva (87′, Román); Cuevas. DT: R. Sensini.
Goles: 0-1, 7′: Leiva, de cabeza tras centro de Zúñiga; 1-1, 32′: Tapia, de cabeza tras centro de Zampedri.
Árbitro: H. Jona. Amonestó a Saavedra, Zampedri (UC); Rodríguez, Suárez (E).
San Carlos de Apoquindo. Sin público.
En cursivas, jugadores juveniles.