La pregunta es recurrente. Casi infaltable. ¿Cuánta plata hay en la caja de la ANFP? Varios presidentes de clubes, tanto de Primera División como de Primera B, se lo han consultado a Sebastián Moreno en los últimos días. La respuesta del timonel no ha sido alentadora.
“El escenario es delicado”, es la frase que más se repite en Quilín. Y cómo no, si el ente rector tenía presupuestado recibir ingresos muy importantes durante esta época por los derechos de televisación de la Copa América y las Eliminatorias, pero se quedó sin ellos, tras la suspensión de aquellas competencias producto de la pandemia de coronavirus. “El impacto económico fue superior a los seis mil millones de pesos, según nos informaron”, revela un miembro del consejo.
Si antes de que se desatara la crisis sanitaria la situación financiera de la ANFP ya era complicada, ahora lo es mucho más. La entidad vive días de incertidumbre, al igual que los clubes del fútbol chileno. “Esto nos pegó fuerte”, admiten en la sede de Peñalolén. Tanto, que en estos momentos se encuentra funcionando con los ahorros que dejaron las suspensiones de los torneos de Fútbol Joven y Fútbol Femenino, que recién volverán en agosto, si las autoridades lo permiten.
La postergación de ambos certámenes le dio un respiro cercano a los $ 1.500 millones a la sede de Quilín. A ese monto se le tiene que sumar una cantidad onerosa que se ahorró el organismo gracias a la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ya que varios millones estaban destinados a la eventual participación de la selección femenina de fútbol en la cita de los anillos, que finalmente se aplazó para el próximo año debido a la pandemia.
De ahí que la ANFP busque alternativas para solucionar el déficit de caja que sufre en la actualidad. Una de esas opciones es la reducción del salario de sus trabajadores por los próximos meses, lo que incluye a los cuerpos técnicos de las selecciones nacionales.
Sin ir más lejos, la entidad emitió un comunicado anoche donde enumeraba una serie de medidas para paliar los efectos financieros que afectan al balompié nacional, como la “revisión y suspensión de contratos de proveedores no esenciales” y la suspensión del pago de algunos seguros.
Por esta razón, Moreno ya le manifestó al consejo de presidentes que la ANFP no está en condiciones de hacerle préstamos de urgencia a los clubes que lo necesiten. La buena noticia, dicen en Quilín, es que están muy cerca de cerrar un millonario crédito de la banca, lo que permitirá inyectarle liquidez a la industria. “La idea es que todos los clubes tengan acceso a un millón de dólares. Nosotros no lo necesitamos con urgencia, pero si el interés es bajo, como se ha prometido, es muy probable que lo tomemos”, admite un timonel de un elenco de provincia.
La ANFP elevó solicitudes a tres bancos y está explorando un cuarto, según informó Juan Parra, gerente general, durante la reunión virtual realizada el lunes con los presidentes de Primera y Primera B. Se manejan diversas opciones de financiamiento a largo plazos, que van desde los tres años, hasta los seis y nueve años.
Estos y otros puntos importantes, como la creación de la comisión Retorno y la comisión CDF, serán discutidos hoy entre los clubes y la ANFP, en una nueva cita cibernética, la tercera desde que el gobierno decretó estado de catástrofe en Chile a causa del COVID-19. Primero, será el turno de los timoneles de la máxima categoría, entre las 16.00 y las 17.30; luego, entre las 18 y las 19.30, le corresponderá a la B. Todos con un solo objetivo: la sobrevivencia de la industria del fútbol nacional.