Los clásicos siempre dejan detalles que analizar. En Talca, Colo Colo volvió a pisar fuerte y venció por 3-1 a una Universidad de Chile que otra vez no pudo romper la maldición ante su eterno rival. Una hegemonía alba que lleva ya más de 3 mil días, con un Cacique que no cae desde el 5 de mayo de 2013 ante los laicos.
Pero, más allá del partido mismo, duelos tan significativos como estos siempre se viven de otra forma. Y eso lo manifestó el cuadro popular desde un comienzo.
Al no poder contar con público visitante, Colo Colo no iba a contar el apoyo de su hinchada en la región del Maule. Por ello, el plantel quiso animarse colocando las canciones de la Garra Blanca en su traslado hacia el recinto. “Llega la Garra Blanca la hinchada brava, la popular”, se pudo escuchar desde afuera del bus del Cacique a su llegada al estadio. Exaltados y animosos, los jugadores colocolinos cantaban a todo pulmón las canciones, además de golpear los vidrios simulando el ritmo del bombo.
Tapia y Palacios repiten actuaciones
Ya comenzado el Superclásico 192, Universidad de Chile dispuso de una inmejorable ocasión para poder abrir el marcador. Como queriéndole dar una chance para soñar, Esteban Pavez tocó el balón con la mano en el área y, mediante el VAR, Piero Maza determinó que debía cobrar la pena máxima a favor de los locales.
El que tomó el balón fue Cristian Palacios. Queriendo redimirse del penal errado en la primera rueda en la dolorosa derrota azul en el Monumental por 4-1, el delantero quiso quebrar su suerte y enmendar su fallo pasado. Sin embargo, por querer asegurar el tiro, abrió en demasía su pie derecho y, con el borde interno, mandó el balón ancho. Muy ancho de la portería defendida por un Brayan Cortés que eligió el lado incorrecto, pero que aún así no pudo ser batido. La bola dio en el palo izquierdo del meta y se fue hacia afuera.
La incidencia marcó el devenir del encuentro, ya que minutos más tarde el que encontraría la apertura de la cuenta a través de los doce pasos fue Colo Colo. Con un Lucero que no falló, los albos decretaron el 1-0. Lo demás, es historia repetida. Por más que la U trató de estar en partido, empatando a través de un buen gol de Ronnie Fernández, el equipo de Diego López no aguantó y se desvaneció en el segundo lapso.
Pero el penal a favor de los azules no fue la única instancia en la que el VAR intervino. Una fuerte entrada de Bastián Tapia en las postrimerías del encuentro provocó que Maza tomara la determinación de amonestar al central laico. Sin embargo, una llamada desde el VAR provocó que el juez quisiera revisar la jugada.
Y, tras ver la repetición de la patada un par de veces, Maza se retractó de su decisión inicial y, cambiando de color la tarjeta, expulsó al joven zaguero, en el 85′. Otra expulsión en un Superclásico para el joven central azul que, a esa altura, ya poco iba a afectar el destino del partido: Colo Colo ya tenía sentenciado el encuentro. En la primera rueda también vio la roja por una acción similar.
Quinteros y los reclamos
Ya es algo habitual en el DT albo. El estratega siempre da que hablar y hace de los reclamos un hecho habitual. Ni siquiera ganando su plantel se salvó de las recriminaciones de su técnico.
Desde la banca, los dardos iniciales fueron hacia la actuación de su defensa. Ante el juego directo planteado por Diego López, la defensa del Cacique empezó a quedar constantemente mano a mano. Situación que no le gustó al DT que reclamó a sus pupilos la marca y que siempre quedaban uno a uno frente a los delanteros azules. Molesto, Quinteros enfatizó que debían ser más inteligentes al momento de marcar.
Luego, su mirada se puso sobre el juez central. A ojos del estratega albo, Piero Maza no estaba fino en los cobros y empezó sus alegatos contra el árbitro. Que las amarillas no eran con criterio, que los azules estaban pegando demás, entre otros reclamos que se enuncian con regularidad a través de los labios de Quinteros.
La rabia azul contrasta con la algarabía alba
Con el partido totalmente favorable a Colo Colo, la hinchada azul empezó a manifestar su molestia en las graderías. Así, en primera instancia la rabia se canalizó por medio de cánticos en contra de los dirigentes, en los que se les exigía respuesta por la magra temporada laica.
Luego, sumidos por la frustración, hinchas azules comenzaron a romper y destrozar parte del Fiscal de Talca. En ese contexto fue cuando Carabineros tuvo que intervenir para disgregar a parte del público laico que se encontraba empujando las rejas y rompiendo el mobiliario del recinto. Hechos lamentables que se vuelven a repetir por parte de la hinchada que hizo de local en Talca, y que empañan todo el espectáculo que supone un partido como este.
Por contrapartida, desde Colo Colo todo fue, otra vez, celebración. Primero, en los goles de Colo Colo se pudo apreciar una particular celebración por parte de los albos. Llevándose una de las manos a la cabeza y la otra a la altura del pecho, Bouzat, Lucero, Gil, Pavez, Suazo y Opazo imitaron lo que hace un DJ con la música.
El festejo tiene un trasfondo, tal como explicó Óscar Opazo, una vez terminado el encuentro. “Lo habíamos conversado. Tenemos un lindo grupo los de la mesa, tenemos un grupo de Whatsapp todos los que salimos en la foto y habíamos planificado ese festejo. Al Colo (Gil) le gusta ser el DJ, entones como el Colo pone la música, dijimos que, si hacemos un gol, festejamos como DJ”, explicó el lateral una vez terminado el cotejo.
Pero no fue lo único llamativo. Jugadores del cuadro albo también mostraron en redes su felicidad por continuar con la hegemonía frente a la U. El mismo Torta fue quien mostró parte de la íntima celebración del plantel por conseguir ganar otro Superclásico.
Finalmente, la guinda de la torta la colocó Colo Colo en redes sociales. A través de su cuenta oficial de Twitter, el cuadro albo se mofó de la nueva derrota azul, enrostrándole los triunfos del año y su dominio que se extiende por una nueva temporada.