Maratón en Doha se corre en condiciones de escándalo
Con 80% de humedad y casi 33 grados, hubo 28 retiradas en la prueba, que ganó la keniata Ruth Chepngetich con un tiempo para el olvido, el mismo que necesitarán las atletas para dejar atrás la tortura sufrida con la anuencia de la IAAF.
En un maratón femenino marcado por las altas temperaturas, la elevada humedad y los desfallecimientos, la keniana Ruth Chepngetich se colgó la medalla de oro (2.32'43") la madrugada del sábado, en el primer título de los Mundiales de Atletismo en Doha.
La plata fue para la bareiní de origen keniano Rose Chelimo, que entró a algo más de un minuto (2.33'46"), y el bronce para la namibia Helalia Johannes (2.34'15"), a poco más de minuto y medio de la ganadora.
Chepngetich era la gran favorita, como autora del mejor tiempo de 2019 (2.17'08"), que logró en Dubái en junio y que es el tercer mejor crono de la historia en esta mítica distancia.
"Había entrenado para este clima, corriendo por la tarde con sol. No es fácil correr en estas condiciones, pero me entregué al máximo y lo conseguí", celebró Chepngetich al término de la prueba.
Pero más allá de la composición del primer podio de esta edición, la competencia será recordada por sus condiciones extremas, que brindaron imágenes de enfermeros a la carrera, sillas de ruedas y competidoras agotadas.
Voluntarios cada 200 metros del circuito de siete kilómetros, puntos de agua repartidos por todo el recorrido e incluso una decena de competidoras que aceptaron ingerir píldoras que permitían seguir en tiempo real su temperatura corporal. Todo estaba preparado para mitigar los efectos del calor, pero la fuerza de la realidad se impuso.
Fueron 40 las competidoras que pudieron terminar; hubo 8 abandonos, más del doble que en el maratón femenino del anterior Mundial, hace dos años en Londres, o que hace cuatro años en Pekín, donde en ambos casos de produjeron 13 abandonos.
La temperatura en el inicio del maratón -que se programó a la medianoche local ante el eventual descenso del termómetro- fue de 32,7 grados, con una humedad de 80%, informaron los organizadores. La clínica móvil situada cerca de la meta atendía un constante goteo de atletas al límite de sus fuerzas.
"¡Pura vida!"
Mientras tanto, las atletas que resistían recibían los aplausos del público dispersado a lo largo del recorrido, en reconocimiento a su esfuerzo por continuar adelante.
"¡Pura vida! ¡Pura vida!", así fue recibida la última de las cuarenta mujeres que acabaron la prueba, la costarricense Gabriela Traña, que a sus 39 años consiguió acabar con 3 horas, 19 minutos y 13 centésimas.
Fue conducida directamente a la clínica móvil en silla de ruedas para ser controlada.
También pasó por la enfermería la ecuatoriana Rosa Chacha, que abandonó hacia el kilómetro 21. "Hacía mucho calor, ha sido muy duro, más de lo que pensaba", explicaba Chacha al salir tras ser atendida.
La mejor latinoamericana en este maratón fue la brasileña Valdilene Dos Santos Silva, que acabó en el puesto 30 (2.59'00"). "Ha sido el maratón más duro de mi vida, sin duda. Terminar aquí para mí ya era un triunfo", explicó. También pudo acabar la prueba su compatriota Andreia Hessel, 36ª (3.06'13").
La española Marta Galimany obtuvo el decimosexto puesto (2.47'45"). Fue otra de las competidoras que pasó directa de la meta a la enfermería, también en silla de ruedas, aunque la ubicación le aseguró la presencia en Tokio 2020.
La marcha, esta noche
Este maratón femenino era considerado un examen para los organizadores, al ser la primera de las cinco jornadas en las que hay una prueba de maratón o marcha en horario nocturno local y fuera del estadio refrigerado en el que se disputan la mayoría de pruebas.
Varios medios llegaron a especular en los días anteriores con que este maratón iba a ser suspendido según el protocolo de seguridad de los atletas, pero la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció en un comunicado este viernes, unas horas antes del inicio del mismo, que las previsiones permitían la disputa del mismo sin modificaciones.
En la noche del sábado al domingo habrá una nueva prueba en La Corniche (el balneario de Doha), que de nuevo atraerá la atención por las condiciones de calor y humedad. Serán los 50 kilómetros marcha (hombres y mujeres), la prueba más exigente de esa disciplina.
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