María José Mailliard (29) viene de colgarse una medalla de oro y dos de bronce (una individual y la otra junto a Karen Roco) en la Copa del Mundo de canotaje, que se desarrolló la semana pasada en Hungría. Ya en Chile y camino de regreso a Viña del Mar, la clasificada a Tokio atiende a La Tercera.
¿Cómo ha digerido su exitoso paso por Hungría?
Súper contenta, uno siempre entrena buscando el mejor resultado. Pero esto no es una sorpresa. Venimos haciendo un trabajo desde que comenzó el ciclo olímpico. Quizás para la gente que no sabe mucho de canotaje, sí, pero el trabajo ha sido continuo y mejorando cada vez los resultados. Aún así, estoy feliz de ir haciendo historia para el país. Espero seguir así y quizás en los Juegos Olímpicos dar la sorpresa.
Después de tanto tiempo de pandemia e incertidumbre, ¿cómo fue medirse con sus contendoras habituales?
Tenía mucha incertidumbre. De hecho le pregunté a mi entrenador: ‘¿será que yo estoy muy bien o mis compañeras están mal?’. La pandemia ha perjudicado a todo el mundo, pero hay países que siguieron entrenando, como Rusia, Ucrania, China. Antes de competir una se preguntaba qué iba a pasar, si parar ese tiempo sirvió o no.
¿Y estuvo mejor usted o más bajo el resto?
Nosotras estuvimos cuatro semanas sin agua, pero igual intentamos seguir haciendo en casa lo que mejor pudimos, con pesas y, aunque no al 100%, seguimos entrenando. Creo que no perdimos tanto y mejoramos. La María José de este año no es la misma del año pasado y espero que no sea la misma que la del próximo.
¿Cómo fue volver a competir?
Yo me sentía rara, primero porque no había competido hace más de un año y porque no sabes cómo vas a reaccionar o cómo estás. Pero la sensación fue muy buena, sentir esa adrenalina otra vez. A mí me encanta competir. Lo valoré muchísimo más que antes, que era algo normal y ahora no tanto.
Después de todas las complicaciones denunciadas para entrenar, ¿las medallas son mérito de quién?
El mérito es 100% de nosotras con el entrenador. Y las familias que nos apoyan. Esperemos que este resultado sea un remezón.
¿Habló con autoridades?
Sí, me llamó la ministra del Deporte para felicitarme.
¿Las medallas la ilusionan para Tokio? ¿Es parámetro?
La medalla de oro es algo histórico porque nunca Chile había tenido una en una Copa del Mundo. Pero también me ilusiona la de bronce, porque había entrenado días antes con la campeona del mundo y pudimos ver cómo estamos realmente.
¿Pudo comparar si a usted le afectó más que a otras la pandemia?
No queríamos saber nada del virus, lo que menos hablamos fue de eso, pero por redes sociales uno ve y a unas las afectó más que a otras. Las europeas salieron mucho antes que nosotras de la cuarentena y las de Estados Unidos nunca pararon.
Con un oro a cuestas, ¿qué se debe mejorar?
Es que una medalla de oro no es sinónimo de perfección. Siempre hay que mejorar la técnica, porque puede haber un día que te despiertas con el pie izquierdo y se te olvida que hay que meter la cadera. Hay que repasas esas cosas todos los días, siempre hay algún detalle que revisar.
El oro entonces tampoco la conforma, ¿a qué apunta?
Soy muy exigente conmigo misma. Odio perder. Estoy apuntando a ir mejorando los resultados que ya tengo y me gustaría mucho ser la abanderada de Chile en los Juegos Olímpicos, estoy haciendo mérito para eso.
¿Y en esos Juegos es aterrizado pensar en medalla?
Tengo toda la ilusión. Y tengo posibilidades. El año pasado fui cuarta en el bote individual. Si digo que opto a medalla en Tokio no estoy hablando tonteras. Y tampoco hablo sin tener los pies en la Tierra. Es algo totalmente posible, estamos en una prueba de 200 metros donde todo puede pasar. Estamos en la pelea. Ahora falta tener más apoyo.
¿Qué y de quién les falta?
Es más de la que ya hemos hablado: cosas básicas, que tienen que estar en un Centro de Entrenamiento, que en Europa tienen y en Chile, no.
¿Y en Chile ya pueden entrenar con normalidad?
Sí, y se agradece, porque sé de varios otros deportistas que no han podido regresar y eso es una locura. Sé lo que significa estar dos semanas sin entrenar.