Después de intensas semanas de llamados, conversaciones y promesas, este mediodía el fútbol chileno definirá a su presidente por los próximos cuatro años. Pablo Milad, Lorenzo Antillo y Fernando Aguad son los tres aspirantes al sillón de Quilín. Los dos primeros ya se enfrentaron en la última elección, en la que ganó el curicano en medio de la impugnación del candidato perdedor. Mientras que la presencia del extimonel de Palestino apunta a una tercera vía.
Como suele suceder en este tipo de contiendas, cada postulante dice contar con las preferencias necesarias para al menos estar en el balotaje, que se realizará inmediatamente después. En ese sentido, tras las consultas respectivas a los clubes que votan (el sufragio de Primera División vale doble), el actual mandamás lleva la delantera, con 18. Sin embargo, en su lista asomaban bastante optimistas hasta la baja de Colo Colo, ya que pensaban que con ese respaldo podían incluso imponerse en primera vuelta.
El exintendente del Maule, eso sí, cuenta con el apoyo de Universidad Católica. “Para nosotros no fue difícil tomar la decisión, porque apoyamos bastante la lista de Pablo cuando fue en un período extraordinario tras la salida de Sebastián Moreno. Trabajamos con él en la elaboración del programa, apoyamos la conformación de la lista y después el directorio de Cruzados de manera unánime mantuvo ese trabajo. En ese sentido, somos de una línea y no pretendemos estar cambiando”, expresó Juan Tagle, el presidente de los estudiantiles.
En esa línea, el abogado se mostró esperanzado en lo que suceda hoy y le restó dramatismo al proceso, más allá de que no gane su candidato, aunque advirtió que los procesos necesitan tiempo para consolidarse: “Estoy tranquilo con lo que va a suceder mañana (hoy), yo espero que se pueda dar continuidad a diversos trabajos que se están haciendo. Son proyectos que requieren más de dos años”.
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En tanto, Antillo se proyecta con 15 preferencias, aunque desde algunos clubes comentan que el extimonel de Audax Italiano ha buscado atraer apoyo con algunas promesas bastante llamativas, como el aumento de los ascensos en las categorías del fútbol chileno o que no pierdan la categoría los equipos descendidos de la Primera B o algunos cargos en la Federación de Fútbol, entre otras ideas.
Universidad de Chile, Unión La Calera, Audax, Huachipato, Coquimbo Unido y La Serena son los grandes soportes del exdirigente itálico. En la B, en tanto, es respaldado solo por San Felipe, Fernández Vial y San Luis.
Mientras que en el caso de Aguad, cuentan con 11 votos seguros (O’Higgins, Unión Española y Palestino, Iquique, Recoleta y Temuco), los que podrían llegar a 16 si capturan a los indecisos: Ñublense, Cobresal y Universidad de Concepción, además confían en atraer a Magallanes y Melipilla, dos cuadros que hasta ahora aparecen apoyando la lista de continuidad. Si efectivamente ese cálculo es correcto, esto les permitiría dirimir con Milad en una eventual segunda vuelta.
Precisamente tanto Antillo como Aguad han hecho numerosas apariciones públicas e, incluso, participaron en un debate ayer en radio ADN. En aquel encuentro ambos candidatos coincidieron en la gradualidad de separar la ANFP de la Federación, uno de los temas que ha estado en la cabeza de las distintas propuestas. En tanto, Milad ha optado por un perfil más bajo y concentrarse en asegurar su continuidad.
También está en juego una millonaria dieta de US$ 20.000 que le paga la Conmebol a los presidentes de las 10 federaciones miembro. Una cantidad nada despreciable para quien asuma la compleja misión de sacar al fútbol chileno de la grave crisis que atraviesa en todos sus estamentos.