Los chilenos pisan fuerte en el PGA Championship: Niemann y Mito Pereira quedan en el top ten tras la primera ronda

La primera jornada del PGA Championship fue un día especial para los chilenos. Ambos cerraron con -2 en su tarjeta, quedando entre las 10 mejores marcas del torneo y a tres golpes del líder momentáneo. Mientras Mito disfruta el segundo major de su carrera, Niemann demuestra su clase en una tarde en donde el viento fue un martirio.

Pereira fue uno de los primeros que salió a Southern Hills, bien temprano en la mañana y con un campo que aún era amigable. El viento todavía no golpeaba fuerte y estaba muy lejos de ser ese enemigo maldito que se transformaría durante la tarde. Por eso Mito aprovechó. Jugó concentrado y con potencia, como si hubiese estado muchas veces en esa instancia, aunque era la primera vez que disputaba el PGA Championship.

Y aunque arrancó con un bogey en el hoyo cuatro, lo supero revertir con el primer descuento del día en la bandera seis. Se escuchaban aplausos fuertes, principalmente porque ya a esa hora se estimaba que no habrían resultados bajos en la primera jornada.

Ya en la segunda parte de su ronda volvieron los descuentos, aunque acompañado de un castigo. Fue en el hoyo 12, uno en donde Mito pudo haberse ido abajo, pero hizo todo lo contrario. El error en el green, lo transformó en motivación y salió al siguiente a comerse el mundo. Y lo hizo.

Metió birdies en el 13, 14 y 17, cerrando una ronda con dos golpes bajo par, a cinco del líder y entre las diez mejores marcas del torneo. Es muy temprano para decir que el oriundo de Pirque podría meterse en la pelea del torneo, pero sin duda la de hoy será una jornada especial. Una cargada de emociones y experiencias nuevas, pero también con la marca de un jugador que ya pedía estas instancias.

Niemann por su parte tuvo una primera vuelta muy dura, en donde las condiciones transformaron el par 70 en un objetivo más que deseado. Clavó un bogey en el hoyo dos y atravesó un largo tramo sin cambios, luchando contra el clima y la propia presión de disputar un major. Pero del siete en adelante apareció el mejor Joaco.

Los decuentos cayeron a gusto y logró birdies en 7, 9, 10 y 13, firmando solo otro bogey (bandera 8) en esos últimos nueve hoyos. Ronda más que positiva para el talagantino, quien salió al campo en el momento más complicado del día.

Y si uno mira el resto de los resultados, esos -2 vale mucho. Tiger Woods, el mito viviente del PGA, que disputa su segundo torneo del año, cerró con un doloroso +4. Bubba Watson y Jordan Spieth y Hideki Matsuyama tuvieron un resultado más decoroso que el ganador de 15 grandes, pero de todas formas cerraron su día en la parte baja con tarjetas de +2.

El líder es el británico Rory McIlroy, quien firmó una tarjeta de 65 golpes y cinco bajo par, ilusionando al mundo del golf con poder verlo levantar un major nuevamente. Estos últimos ocho años se le ha sido esquivo, pero tras un Masters de Augusta donde terminó metiéndose en la pelea, este puede ser el momento. Sería el quinto en su carrera y la tercera vez que levantaría el Wanamaker. El ex número uno del mundo quiere volver a tocar el cielo.