Lo que había anunciado en estas páginas su representante, lo ratificó este lunes Walter Montillo. La Ardilla confidenció que tomó la decisión de no seguir en la U.

“Pedí que me confirmaran antes del 20 de noviembre si iba a seguir. No es un tema de platas, sino de tiempos. No me choca lo de la evaluación, sino que se dilatara por tanto tiempo. No puedo estar esperando. No voy a renovar”, señaló en diálogo con radio ADN.

Y agregó: “Es un momento difícil para mi. Las evaluaciones están desde principio de año. Es un momento difícil. Lo de los problemas familiares en Argentina es mentira. Siempre puse todo de mí para el club”.

Según el argentino, con la dirigencia de los azules “no llegamos ni a hablar de platas, sino que pedí tiempo. A mis años decido ponerme del lado de mis hijos y mi señora. Estoy dolido. Cumpliré mi contrato hasta el 31 de diciembre”

“Le pido disculpas si los hinchas esperaban otra noticia. Hace años atrás el trato no fue bueno y me porté como un caballero. No quiero hablar mal del presidente. Estamos en diciembre y ya está para saber si puedo estar o no”, añadió.

El mediocampista sabe que lo suyo va a traer cola: “Siempre fui con la verdad con Cristián Aubert. Me bajé el sueldo para venir acá. Me siento importante en el club. Esto es una bomba, lo sé, pero prefiero que sea ahora y concentrarnos en el torneo. Aún no estamos salvados”.

Aclaró que salir a hablar ahora no fue “porque me dijeran que me iban a evaluar dos o tres semanas. Me dolió la salida de Caputto porque es de las pocas personas que realmente se la jugó para que volviera”.

“Dudamel está trabajando bien, no quiero involucrar al cuerpo técnico que llegó en esta decisión. Tengo contrato hasta el último partido en el torneo”, dijo.

“A Aubert lo conozco de mi pasada anterior. Me molesta la manera. Me pueden decir “en el proyecto del próximo año no entras” y lo voy a entender. Si vienes para renovar y me tienes cuatro meses que si o que no, me canso”, aseveró.

Expuso además que llegó a “Chile a las corridas. Me fui mal con la gente de Tigre y asumí las consecuencias. No sé qué habrá pasado en estos cuatro meses. Mis tiempos no son los de la directiva”

“No quiero ser un estorbo. Puede ser que me vaya ahora o cumpla mi contrato, no lo sé. No es el momento para ponerme a hablar de ofertas, no me ha llamado nadie”, expuso.