Universidad Católica vuelve al ruedo internacional, con el mayor desafío posible: vencer al vigente campeón de la Copa Libertadores. Los cruzados reciben este miércoles al poderoso Palmeiras, en el partido de ida de los octavos de final del torneo de clubes más importante y prestigioso de América.
El tricampeón del fútbol chileno vivirá su semana más especial de la temporada. Después de 10 años de intentos fallidos, por fin pudo meterse entre los 16 mejores del continente. Por eso, los días previos al duelo con el Verdao han sido de enorme motivación en San Carlos de Apoquindo. Y como si desafiar al actual monarca no fuera suficiente, el sábado los cruzados recibirán al embalado Colo Colo, en la reanudación del Torneo Nacional.
Para estar a la altura de las exigencias, la UC tendrá que mostrar una versión muy mejorada de lo que se vio en la Copa Chile, certamen del cual quedó eliminada tempranamente y en el que exhibió una enorme fragilidad defensiva. Un fracaso que dejó una pésima imagen y que, nuevamente, centró las críticas en el técnico Gustavo Poyet.
Es cierto que, con el uruguayo al mando, el equipo de la franja consiguió los objetivos del primer semestre: ganar la Supercopa, avanzar en la Libertadores y pelear la punta del campeonato local. Sin embargo, también es cierto que el fútbol mostrado ha estado lejos del nivel exhibido entre 2019 y 2020, al mando de Gustavo Quinteros y Ariel Holan, respectivamente.
La idea del charrúa aún no ha quedado del todo clara en la cancha. Lo que sí está claro es que su estilo es más pragmático y equilibrado que el de sus antecesores, con excepción de Beñat San José, con quien comparte una vocación similar, con mucha preocupación en el arco propio. De ahí que las críticas de los hinchas resurjan con fuerza cada vez que hay un tropiezo.
El juego pragmático de Poyet le dio resultados en la fase de grupos. Como dijo José María Buljubasich, gerente deportivo de Cruzados, los duelos coperos hay que trabajarlos, ya que no siempre se puede ganar 4-0. Ante Palmeiras, el uruguayo no cambiará el libreto que ya le funcionó. Pese a ser local, en el plantel estudiantil ya adelantaron que de lo primero que se preocuparán es de resguardarse bien en la defensa para luego aprovechar algún espacio o descuido del cuadro donde milita Benjamín Kuscevic.
“Es un equipo bastante duro. Tenemos que trabajar cómo vamos a contrarrestar eso, las subidas de los laterales, en eso nos hemos concentrado en estos días de trabajo”, sostuvo Ignacio Saavedra, volante de la UC, que mañana estrenará su nueva camiseta para el segundo semestre.
Mientras que el volante Juan Leiva aseguró que tienen muy estudiado al rival. “Hemos visto muchos videos, hemos trabajado variadas estrategias que no corresponde decirlas acá, pero la idea es tener mucho compromiso como compañeros, correr mucho, presionar la salida de ellos, cortar el juego si es necesario y contrarrestar sus fortalezas”, señaló.
Buena parte del crédito del proceso de Poyet se juega esta semana, sobre todo, tras el pobre rendimiento exhibido en la Copa Chile. Primero, necesita hacer una digna presentación ante Palmeiras y luego vencer al Cacique en San Carlos, ya que no puede descuidarse, ya que, seguramente, será uno de sus principales rivales en la lucha por el título.
Al menos el uruguayo sumó buenas noticias, porque tiene recuperados de sus desgarros a Edson Puch y a Gonzalo Tapia, lo que mejora las sensaciones luego de la repentina partida de Matías Dituro al Celta de Vigo. Al respecto, Sebastián Pérez tendrá la gran chance de demostrar que puede ser un sustituto confiable del argentino. Al igual que Poyet, el Zanahoria tendrá su propia semana clave para el futuro.