UNIÓN ESPAÑOLA 1-0 INDEPENDIENTE DEL VALLE
U. Española: D. Sánchez; S. Magnasco, J. P. Gómez, T. Galdames, M. Jorquera; G. Villagra, V. Méndez; R. Farfán (88′, L. Pavez), C. Palacios, I. Lemmo (61′, A. Chumacero); P. Rubio (69′, C. Palacios). DT: J. Pellicer.
I. del Valle: W. Ramírez; R. Schunke, W. Pacho, L. Segovia; A. Landázuri (81′, J. Sánchez), B. García, C. Pellerano (69′, P. Vite), L. Faravelli, B. Caicedo (69′, J. Chávez); C. Ortiz (87′, E. Mena), J. Escobar (81′, B. Montenegro). DT: R. Paiva.
Goles: 1-0, 56′, Caicedo (autogol).
Árbtrito: W. Pereira Sampaio (BRA). Amonestó a Palacios, Lemmo, Villagra (UE); Segovia, Chávez (IDV).
Estadio: Santa Laura. Sin público.
No fue un buen partido de Unión Española. El equipo dirigido por Jorge Pellicer tuvo muchos problemas para hilvanar buen fútbol y hacerse respetar en casa, ante un complejo rival como Independiente del Valle. Quizás, por lo mismo, la victoria por 1-0 ante el cuadro ecuatoriano se hace tan valorable, porque perfectamente pudo perder. Sin embargo, pese a los problemas, pudo imponerse en el duelo de ida de la fase 2 de la Copa Libertadores.
Le costó al elenco de Santa Laura. En los primeros minutos, tuvo el dominio y la posesión de la pelota, mientras la visita esperaba en su campo, sin ejercer mayor presión. Con Carlos Palacios como principal motor y con Rubén Farfán como agente más profundo, los rojos intentaban aproximarse, aunque sin mucha claridad.
Esa falta de precisión hizo que el equipo adiestrado por Renato Paiva empezara a atreverse. Joffré Escobar y el zurdo Lorenzo Faravelli exigieron con peligro al arquero Diego Sánchez. A los 27′, el meta hispano sacó un cabezazo de Richard Schunke que parecía colarse y, casi de inmediato, detuvo un tiro a quemarropa de Escobar.
Sin demasiado esfuerzo, el forastero era superior en la cancha de Independencia. Eso sí, fallaba en la última línea, lo que le podía costar caro más adelante. Antes del descanso, el nuevo refuerzo de Unión, el uruguayo Ignacio Lemmo, desperdició una buena ocasión. El delantero charrúa mostró muy poco y saldría en el segundo tiempo, luego de una falta en la que pudo ser expulsado.
Tras el entretiempo, la tónica se mantuvo, con los ecuatorianos controlando las acciones y con el elenco chileno dependiendo en demasía de lo que pudiera hacer Palacios, quien podría estar viviendo sus últimos días en Plaza Chacabuco, ya que el Inter de Porto Alegre volvió a la carga por él.
A los 53, llegó la más clara de la visita, en una triple salvada que incluyó un tiro en el travesaño. A esa altura, el campéon de la Copa Sudamericana 2019 merecía ir en ventaja.
Y cuando menos se esperaba, vino el autogol de Beder Caicedo. El mediocampista del conjunto negriazul cabeceó hacia atrás el balón, en un tiro de esquina ejecutado por Lemmo, y la metió en su propio arco (56′). Inmerecido, pero los goles hay que hacerlos. Celebraba Unión, mientras Martín Lasarte, técnico de la selección chilena, tomaba sus apuntes en el palco.
A partir de ese momento, el trámite cambió. Unión se tranquilizó y mejoró en cuanto a confianza, no así en la elaboración, mientras que el finalista de la Copa Libertadores 2016 siguió pecando de los mismo: falta de finiquito y de precisión en el término de la jugada.
Pellicer aprovechó de hacer ingresar a Alejandro Chumacero, otro de sus refuerzos. El resultado, no obstante, estaba consumado. Unión consiguió un gran triunfo desde el punto de vista del marcador, porque ganó y mantuvo su arco en cero, pese a que su rival fue superior en los 90 minutos. Llegará con ventaja para la revancha del próximo martes, en Quito. Por ahora, se abrazan en Santa Laura.