La crisis ha golpeado a casi todos los clubes del fútbol chileno y hasta ahora la UC era el único que escapaba a las medidas que ya han debido adoptar los otros equipos grandes del país.
Este domingo, en un comunicado que firma directorio, plantel y cuerpo técnico de Universidad Católica, el club cruzado informa que se le propuso a jugadores y al equipo de trabajo que comanda Ariel Holan una reducción de salario mensual y que la devolución de lo descontado dependería de los resultados financieros finales que presentara el club durante 2020.
El escrito señala que “la respuesta del plantel profesional y el cuerpo técnico fue de colaboración con el club, realizando una contrapropuesta que consideraba una reducción del salario mensual, además de la devolución de dichos montos a todo evento, con plazos a definir”. Es decir, jugadores y cuerpo técnico aceptaba el descuento, pero exigía la devolución de esos montos pasara lo que pasara. Eso fue lo que tiró por la borda la idea inicial de Cruzados.
“Después de una última reunión entre las partes donde se conversaron las posturas, y ante la imposibilidad de encontrar un acuerdo en cuanto a la devolución a todo evento de los montos a descontar, el directorio de Cruzados decidió asumir la responsabilidad de continuar pagando la renta completa del plantel profesional y el cuerpo técnico, considerando que ese aspecto era un punto esencial de la propuesta”, añade el comunicado.
En una postura muy distinta a lo que se vio en Colo Colo, Cruzados optó por no recurrir ni a dichas reducciones ni a acogerse a la ley de protección del empleo, argumentando que dicha decisión “buscó priorizar la buena relación existente entre todos los estamentos y continuar juntos enfocados en la búsqueda del tricampeonato, en nuestra participación en la Copa Libertadores y en los demás torneos a disputar durante el presente año”.