Tres partidos por los puntos y tres empates; dos ante Argentina y Bolivia por Eliminatorias y otro también frente a la Albiceleste, pero en el debut de la Copa América de Brasil. Es el saldo en números, hasta ahora, del proceso que encabeza Martín Lasarte en la selección chilena. Invicto, pero sin triunfos.
Sin embargo, más allá de los resultados, la sensación que deja la Roja de Machete es la de un equipo que volvió a jugar bien, a tener vocación ofensiva, pero con ciertos matices propios del sello del uruguayo, que implican salir a buscar el partido, pero sin regalarse, así como también defender con convicción cuando hay que hacerlo, a muerte, con pragmatismo e inteligencia y disciplina táctica. Es la nueva identidad de la Selección, que encontró en el charrúa un camino válido para la reinvención que no pudo recorrer con Reinaldo Rueda.
Y aunque recién van tres encuentros oficiales, Chile ha mostrado cualidades positivas. Es un equipo compacto, al que cuesta penetrar. Solo ha recibido tres goles en estos tres partidos y los tres han sido de pelota detenida: dos penales (Lionel Messi y Marcelo Moreno Martins) y un tiro libre (otra vez la Pulga). De jugar a jugar, ni los transandinos ni mucho menos la Verde le pasaron por arriba.
El mismo Lasarte lo tiene claro y así lo graficó en su conferencia pos empate copero. “Es un grupo de futbolistas que tiene rebeldía. En la segunda parte el equipo salió a no guardarse nada. Se notó que fue un equipo rebelde, competitivo, que logró el empate. Sufrimos en alguna situación, pero tuvimos alguna clara”, sentenció.
“Por suerte fuimos al vestuario y pudimos acomodar alguna posición, el equipo se vio mejor y además entró con otra intensidad, que a las claras habla del nivel de competitividad de este grupo, que no quería ser vencido, aun no jugando bien, y eso es muy importante”, agregó Machete.
Ante el cuadro de Lionel Scaloni, en ambos partidos empezó abajo en el marcador y logró igualarlo. Una señal de que cuando necesita atacar lo hace y lo hace bien, con profundidad, logra imponerse. Para qué decir ante Bolivia y los primeros minutos del segundo tiempo en el estreno copero. Solo falta mejorar el finiquito. En materia ofensiva, es mucho más directo, intenso y dinámico que lo que era con el colombiano al mando, características que se habían perdido en el último tiempo y a la que los hinchas se acostumbraron tras el proceso de Marcelo Bielsa.
“Me parece que Chile está recuperando la memoria. Por lo menos, con Lasarte se vio una actitud diferente en muchos sentidos a lo que era Rueda, que era más cansino el trámite de los compromisos. Se recuperó la intensidad. Contra Bolivia se crearon muchas opciones de gol. Me preocuparía más que no tuvieran opciones de gol. Falta echarla adentro. Falta un poquito más de tranquilidad en la última zona”, señala Fabián Estay.
Tácticamente es un equipo sólido, ya sea jugando con línea de tres o con cuatro defensores. Sabe aguantar el chaparrón. Y aunque se vio sobrepasado por Messi y compañía, sobre todo, tras el empate de Eduardo Vargas, logró sostener la igualdad, pese a los peligrosos remates del astro del Barcelona y de los innumerables centros al área. Es decir, un equipo pragmático, capaz de ir arriba y de cerrarse ant rivales de gran poder de fuego. Casi todo lo que necesita un conjunto para ser competitivo, porque aún falta el gol.
“Chile compite bien. Está recuperando la memoria de ese equipo agresivo, dinámico, con variantes ofensivas. Tal vez falta la contundencia, pero es un equipo que se defiende bien, porque es la verdad, se está defendiendo muy bien. Me parece que se va por buen camino. En la Copa América, Lasarte tendrá que ir afianzando lo que él pretende y tratar de ganarla, porque para eso estamos”, adiverte Estay.
Por su parte, Jorge Aravena evita comparar entre Lasarte y Rueda. Es más, prefiere descatar la tarea realizada por el cafetero. “Aquí a Rueda le han cargado toda la responsabilidad. Rueda cumplió con la responsabilidad de ir buscando nuevas alternativas en la Selección, porque la mayoría de estos chiquillos que están hoy él los tuvo. No podemos vivir pensando que Alexis y Bravo estarán para siempre. Llegará el momento en que se retiren y tiene que haber jugadores que tomen la posta”, advierte.
Eso sí, concide en que hay mejoría, pero que aún falta un aspecto fundamental. “Preocupa la falta de gol y ojo que en la cancha han estado los dos máximos goleadores, pero al menos Chile se crea situaciones”, cierra el Mortero.