Rafael Nadal y su 21° Grand Slam: “Esto va a estar dentro de mi corazón por el resto de mi vida”
El español rompió en llanto tras remontarle los dos sets iniciales a Daniil Medvedev y coronarse por segunda vez como campeón del Australian Open. Luego, corrió a abrazar a su staff y a su familia en los palcos del Rod Laver Arena. Cansado y exhausto, tuvo que pedir una silla durante la premiación, donde elogió al ruso y agradeció el apoyo del público, que siempre estuvo a su favor.
Rafael Nadal inscribió su nombre en lo más alto de la historia del tenis, al conquistar su 21° Grand Slam, luego de vencer en un partido épico y legendario al ruso Daniil Medvedev, tras perder los dos sets iniciales.
El español explotó en llanto al término del encuentro y corrió a abrazar a su staff. Exhausto, luego pidió una silla durante la ceremonia de premiación. Fueron cinco horas y 24 minutos de intensa batalla para el manacorí, de más de 35 años, quien arrastra una lesión en el pie izquierdo que lo tuvo al borde del retiro.
Por eso, sus primeras palabras hicieron referencias a las dificultades que tuvo que pasar. “No sabía si iba a poder volver a estar aquí frente a ustedes y ahora tengo el trofeo, gracias a todos por su amor y apoyo”, sostuvo, en agradecimiento al público del Rod Laver Arena, que siempre estuvo con él durante su duelo con el moscovita.
“Sin duda, este puede ser uno de los momentos más emocionantes de mi carrera. Esto va estar dentro de mi corazón por el resto de mi vida”, confesó el hombre que superó a Roger Federer y a Novak Djokovic en cantidad de títulos de Grand Slam.
Nadal, quien conquistó su segundo Abierto de Australia, tras el título de 2009, tuvo palabras de elogio hacia Medvedev, quien se impuso con claridad en las dos primeras mangas y luchó hasta el último punto en el quinto set.
“Este trofeo vas a tenerlo al menos un par de veces, porque eres increíble”, le dijo al ruso, ante los aplausos de la parcialidad. “Este es uno de los partidos más emocionantes de mi carrera y haberlo compartido contigo es un honor”, concluyó un emocionado y cansado Rafael Nadal, cuya historia se hace cada vez más gigante.
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