Récord y deshonra

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Colo Colo defiende 18 años de dominio ante la U en el Monumental y Paredes busca su legendario gol 216. Los azules necesitan romper las estadísticas para no agudizar su condición de candidatos al descenso. El choque se anticipa caliente.



La generación que este 2019 da la PSU nació el año en que la U venció por última vez a Colo Colo en el Monumental. Así de lejos hay que remontarse para encontrar recuerdos de felicidad azul en Macul. El pasado 9 de septiembre, el invicto albo en su casa cumplió la mayoría de edad: 18 años sin caer como local en el Superclásico del fútbol chileno. Récord y deshonra, se puede resumir.

Y como si no saber de victorias en Pedreros no se tratara de suficiente peso emocional, los universitarios además deben cargar con un delicado momento deportivo que los tiene en puestos de descenso y que los ha mantenido así en 12 de las 22 fechas disputadas. El riesgo de caer a la B es una realidad que ya está instalada en el CDA y que viene a darle una mayor carga al equipo de Hernán Caputto.

El Superclásico, tal como el semestre pasado, aunque ahora más grave para la U, encuentra a los dos equipos en realidades disímiles. Uno como lejano escolta del líder y el otro, penúltimo. Los albos con una sólida victoria como último registro y el Romántico Viajero, con una inapelable derrota. Si hasta las casas de apuestas internacionales dan como amplio favorito al Cacique (en promedio el triunfo albo paga 1,5 vs. 4,75 de los azules, por cada peso invertido).

Independientemente de que se trate de un Superclásico, para los dos equipos los tres puntos son vitales: Colo Colo tiene cuatro elencos que podrían alcanzarlo en esta fecha y quitarle el segundo puesto del torneo (y con ello la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores). En tanto, los universitarios necesitan sumar unidades con urgencia, porque incluso podrían terminar la fecha en el último lugar del torneo, con solo siete jornadas por delante.

Para peor de sus males, la U corre otro riesgo. Uno que podría ponerle (literal y no tanto) una lápida: Esteban Paredes está a un gol de ser, en solitario, el máximo artillero de la Primera División chilena. Justo ante el archirrival Visogol está a las puertas de quedar para siempre en la historia del balompié criollo. El Tanque tiene una oportunidad única de que las imágenes de su gol 216 se repitan una y otra vez con los azules como víctima. El guión soñado para tan larga historia goleadora podría tener un final feliz.

Para Mario Salas el tradicional encuentro supone una prueba de fuego. Porque si bien la victoria de la semana pasada ante Audax Italiano calmó un poco las aguas, ser el DT del equipo que pierda el invicto en Macul lo volvería a poner en una incómoda posición. Su situación como técnico del Cacique no es terminal, pero sí lo encuentra en un momento de extrema fragilidad, en que cualquier traspié podría torcer las cosas en su contra.

Justamente para no romper la racha invicta ante la U, el Comandante hará un solo cambio respecto al equipo que jugó el mejor partido del semestre la semana pasada: Paredes por Parraguez. El resto se mantiene inalterable, con un referente como Pajarito Valdés entre los suplentes.

Por el lado azul, Hernán Caputto respira medianamente aliviado luego de haber recuperado a Ubilla, Rodríguez y Henríquez. El delantero, de hecho, aún sigue con algunas molestias que, según cuentan desde la concentración estudiantil, no le impedirán estar entre los titulares. Ángelo quiere estar. Así lo pidió. De todas formas, esta mañana será sometido a una última evaluación.

En caso de ganar el Superclásico, los dos equipos tienen pactado el mismo premio: 20 millones de pesos a repartir. Es uno de los pocos acápites presupuestarios que Azul Azul no pudo recortar, porque estaba estipulado en el contrato de los jugadores. En el caso de los albos, en tanto, hay considerado un bono por los goles de diferencia en el marcador.

Se juega un nuevo Superclásico, el trigésimo en el Monumental. El 186º en el global, donde Colo Colo supera ampliamente en el frente a frente a una U que precisa dejar la historia de lado.

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