Arturo Vidal abandonó el partido frente a Unión Española en los 78′. La señal fue preocupante, considerando que al Rey le disgusta dejar los encuentros a medio camino, aunque desde que está en Colo Colo ha tenido que adecuarse a esa determinación. El cuerpo técnico de Jorge Almirón lo ha sacado anticipadamente en varios encuentros, con la finalidad de prevenir lesiones o, incluso, de reservarle en buenas condiciones para partidos venideros.
Lo más preocupante, sin embargo, fue la declaración del propio futbolista, en el sector de vestuarios del Monumental. “Me pasó solo. Nunca me había pasado. Menos mal que no fue más abajo”, explicó.
“Sentí un piedrazo”
La frase más compleja fue la inmediatamente siguiente. “Sentí como si me hubiesen tirado una piedra por atrás”, graficó el exmediocampista del Inter de Milán y el Barcelona. Esa descripción alertó sobre el peor escenario posible: que hubiera sufrido la rotura del tendón de Aquiles, una de las dolencias más temidas por los deportistas. En el caso de uno veterano, como el oriundo de San Joaquín, la preocupación era doble: literalmente pudo haber puesto fin a su carrera.
Con el transcurso de las horas, sin embargo, el panorama se fue aclarando. Y aportando señales más alentadoras, aunque igualmente revisten gravedad. La primera fue verle salir caminando desde la zona de vestuarios del estadio del Cacique. Un diagnóstico tan lapidario como el inicial habría derivado, cuando menos, en una salida asistida.
“Es un desgarro”
A falta de una comunicación oficial de Colo Colo, en su entorno ya se asume que el Rey sufrió una lesión muscular. Más concretamente, la sospecha es que el volante padece un desgarro en el gemelo izquierdo. La especificidad (longitud de la herida) y el respectivo tiempo de duración dependerán de los resultados de los exámenes médicos que el club informará en las próximas horas.
De cualquier manera, el escenario es preocupante de cara a los compromisos futuros de los albos. Hay dos que el King está en serio riesgo de perderse, por los plazos involucrados en una recuperación plena: el Superclásico frente a Universidad de Chile y el duelo por los octavos de final de la Copa Libertadores, frente a Junior de Barranquilla. Ambos, cruciales para las expectativas albas en la actual temporada. En el primer caso, su ausencia se suma al riesgo de sufrir otra: la del golero Brayan Cortés, expulsado ante los hispanos. En Pedreros están prácticamente resignados a perder a ambas figuras para aquellos compromiso.
Vidal, ya de 37 años, llegó en esta temporada a Macul, después de una extensa y exitosa trayectoria en Europa y un menos afortunado paso por el fútbol brasileño. En el Cacique ha disputado 11 partidos por el Campeonato Nacional y ha marcado tres goles. A esa participación añade cuatro encuentros por la Copa Chile (dos goles) y la inconclusa definición de la Supercopa, en la que marcó un tanto. En la Copa Libertadores, registra 563 minutos en siete duelos. Le marcó a Alianza Lima, en Perú, gol que terminó siendo clave para la clasificación del equipo de Almirón.