Chile se juega todo en una semana. El sueño de ir a un nuevo Mundial. La ilusión de estirar un poco más a la Generación Dorada, de despedirla a lo grande, en Qatar 2022. Todo, en apenas siete días. Desde este jueves hasta el próximo. Tres pruebas de fuego que marcarán el destino de la selección chilena. Primero, ante Brasil, en el estadio Monumental. Luego, el domingo, frente a Ecuador, en Quito. Por último, otra vez de visita, ante la Colombia de Reinaldo Rueda, extécnico de la Roja.

Una fecha triple que resulta crucial, decisiva y definitoria. Puede sonar exagerado, pero no lo es. Los adjetivos, en esta ocasión, se ajustan plenamente a la realidad y al delicado escenario que enfrenta el equipo de Martín Lasarte. Los seis puntos en seis partidos ponen cuesta arriba las opciones de clasificación y en Juan Pinto Durán están plenamente conscientes de aquello.

Es cierto que a Chile nunca le ha sobrado nada, pero ahora tiene la urgencia de ir a buscar puntos donde antes podía darse el lujo de no conseguirlos. La derrota ante Venezuela, en Caracas, y los empates de local con Colombia y Bolivia obligan a la Selección a ir por un triunfo sobre el Scratch, en Macul. También exige hazañas ante los del Guayasy los cafeteros. O al menos ganar uno. Nada fácil.

La calculadora indica que con 27 puntos se puede ir al Mundial. O sea, a la Roja le faltan 21. Es decir, tiene que ganar siete partidos más para tener opciones de ir a Qatar 2022. Pues bien, resulta que le quedan seis duelos de local en estas Eliminatorias, incluyendo enfrentamientos ante Brasil y Argentina, por lo demás.

Por eso, en el búnker nacional se juramentan en ganar todo lo que queda como dueños de casa e intentar dar el zarpazo afuera, al menos, en un partido. Eso los meterá de lleno en la carrera por ir a un nuevo Mundial. Ir a Qatar es el sueño de todos, especialmente, de los más veteranos, ya que despedirse en el máximo certamen del planeta sería el broche de oro para la generación más exitosa de la historia del fútbol chileno.

Eso sí, Machete no piensa en las proyecciones. Prefiere centrarse en el día a día y en la planificación de cada partido. Aun así, sabe que tiene que sumar donde no estaba presupuestado. “Me gustaría alejar para siempre la calculadora... En las Eliminatorias sudamericanas hay dos selecciones que están clasificadas a un par de fechas. El resto, pelea hasta el final. Nuestro objetivo es pelear hasta el final. Tenemos que tratar de sumar en todos los partidos. En la medida en que el calendario va a transcurriendo, uno se da cuenta de que va necesitando sumar en esos partidos en que a priori parecía difícil”, sostuvo el uruguayo.

Mauricio Isla tampoco oculta las necesidades de la Roja. “Claramente uno se pone en la opción de lo que va a pasar en la triple fecha. Nos toca enfrentar al mejor país de Sudamérica. Tenemos partidos muy difíciles en Ecuador y Colombia. Estamos en un momento difícil, con la necesidad de sacar puntos”, advirtió el Huaso.

La Selección se jugará la vida y tendrá que hacerlo sin su mejor carta: Alexis Sánchez. El tocopillano recurrió a las manos mágicas del doctor Ramón Cugat, pero ni así pudo recuperarse a tiempo. Su ausencia se sumó a la de Ben Brereton y Francisco Sierralta, tras la rebelión de sus clubes en Inglaterra. Sin embargo, también hay caras nuevas, como el atacante chileno estadounidense Robbie Robinson.

El tiempo de llorar pasó y ahora es el momento de enfrentar a Brasil, el primero de tres partidos donde Chile se juega la vida. Lasarte ya definió la estrategia para frenar a Neymar y hacer sufrir a los pentacampeones del mundo: línea de tres, poblar el mediocampo y dos centrodelanteros. Así como urgen los puntos, también lo hacen los goles. Por eso, va con dos que andan prendidos: Eduardo Vargas, en el Atlético Mineiro, e Iván Morales, en Colo Colo.

Llegó el momento de la verdad para la Roja. Donde no se puede fallar más. Después de esta triple fecha, Qatar puede acercarse o alejarse para siempre. Un factor que puede ser importante: otra vez la Selección sentirá el aliento de su público, hecho que puede ser decisivo ante la poderosa Verdeamarela.