El último round de Guede

Guede

En el Monumental se habla del Superclásico y también de la renuncia del técnico. En su semana más dura, el argentino buscó motivarse con la llamada Pelea del Siglo entre Muhammad Ali y Joe Frazier. El partido ante la U lo trabajó como si fuera el adiós definitivo.



Pablo Guede vivió la semana más dura desde que llegó a la banca de Colo Colo. Quizás la más dura desde que es entrenador. La derrota ante el Delfín de Ecuador lo tumbó. Tan duro fue el golpe, que el argentino renunció a su cargo al día siguiente de la humillación, aunque horas después se echó para atrás.

Ni siquiera la concentración lógica en la previa de un Superclásico lo refugió de las sentencias que lo ponen fuera del Monumental. Incluso ayer, a horas del partido que se disputa hoy en el Nacional (12.00), empezó a circular la versión de su renuncia indeclinable, sin importar el resultado frente a la U. Que se despidió de los cancheros, que ya les avisó a Aníbal Mosa y su cuerpo técnico que todo se acabó. Y desde el entorno de Guede, la recomendación hasta última hora era sólo "esperar". Sin desmentir ni ratificar la información. Simplemente esperar hasta hoy.

En estos días tan convulsionados, el DT encontró contención en su familia, su círculo más íntimo, el mismo al que acudieron los jugadores del Cacique para convencerlo de continuar en el cargo. Guede aceptó seguir el viernes pasado, pero todavía faltaba algo. Dos días después, los albos cayeron ante San Luis de Quillota y la hinchada colocolina exigió su salida con cánticos y un lienzo que rezaba "Guede, Colo Colo te quedó grande".

Otro golpe al mentón del transandino, que además debió responder al tuit enviado por Julio Barros. El defensa manifestó su incomodidad con las decisiones que se toman en el club, incluyendo su salida del equipo titular.

Resistido por los hinchas colocolinos y con un camarín incendiado por Julio Barroso, Guede buscó inspiración fuera del fútbol, particularmente en el boxeo. "Después de todos los golpes que ha recibido, tomó como referencia el último round de Ali", reveló a La Tercera un cercano al entrenador. El argentino eligió como elemento motivacional la denominada Pelea de Siglo, esa que hace casi 43 años, las misma edad del adiestrador, disputaron en Manila, Muhammad Ali y Joe Frazier para definir al campeón mundial de peso pesado.

Guede se concentró en la parte final del combate, pactada a 15 asaltos . Documentales muestran que Ali en tres oportunidades le pidió a su entrenador tirar la toalla. Su coach Angelo Dundee, en la misma cantidad de veces, sólo le pedía que peleara "un roud más", que no le demostrara al rival su estado crítico. Y con lo poco que le quedaba, Ali se paró tres veces, hasta que en el asalto 15, caminó hacia el centro del ring y Frazier, simplemente, ya no pudo salir de su esquina.

Guede tomó como referencia el combate de Ali y Frazier para enfrentar su peor semana en Colo Colo. El apoyo brindado por la mayoría del plantel evitó su salida el viernes 6 de abril, pero no aseguraron la continuidad del argentino. El entrenador albo le confesó a su círculo íntimo que "son los resultados los que sacan a los técnicos y una tercera derrota consecutiva, tal como ocurre en los grandes clubes como el Real Madrid y el Barcelona, implica salir", comentan en el estadio Monumental.

Desde el mismo cuerpo técnico de Colo Colo acuden a las estadísticas recordando que, "Pablo Guede jamás ha caído en tres oportunidades consecutivas al mando de un equipo. Nosotros confiamos en obtener un buen resultado ante la U. ¿Si nos va mal? Habrá que tomar decisiones, ya sea el mismo Pablo o desde la dirigencia. Pablo no es de los que se aferra a los puestos por dinero. Nunca lo han echado de un club", confiesan.

Durante la semana Guede no quiso adelantar públicamente una eventual salida en caso de perder hoy. "No puedo hablar de lo que va a suceder en cinco días", pero sí aclaró que su segunda renuncia en nueve meses no se trató de un acto irracional. "Ni precipitada ni impulsiva, fue pensada. Pero lo que pasó acá fue muy fuerte a nivel sentimental, que fueran pasando jugadores de a uno entregando razones de por qué no me tenía que ir. Después hicieron una jugada que terminó moviéndome, me terminó de convencer. A partir de eso me sentí un ganador porque es resultado de lo que uno viene sembrando en un año y ocho meses", aseguró.

El DT, evidentemente afectado por los insultos recibidos tras la derrota contra Delfín, sumado el lienzo exhibido por la Garra Blanca en Quillota, adoptó una postura distinta en la preparación del duelo más importante de la liga nacional.

Guede se concentró en estudiar al rival, pero también privilegió la contención familiar y algo de lectura. No es casualidad que consultado por la actual crisis, citara una de las teorías de Albert Einstein. "Son oportunidades para crecer", indicó convencido.

Guede planificó el duelo contra la U como si fuera el último en Macul, como si fuera el último antes de tirar la toalla definitivamente.

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