El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) solo sabe de abrazos. Este domingo, al igual que la temporada pasada, el piloto se consagró bicampeón de la Fórmula Uno tras quedarse con el Gran Premio de Japón.
Verstappen, de 25 años, anotó su duodécima victoria de la temporada tras ganar la cita por delante del mexicano Sergio Pérez, su compañero, y Charles Leclerc (Ferrari), que terminó segundo, pero luego fue sancionado con cinco segundos por salirse de la pista. Este cambio de posiciones permitió al holandés consagrarse, pues necesitaba sacar ocho puntos en la prueba para quedarse con el título.
La carrera estuvo marcada por las interrupciones tras los accidentes. Carlos Sainz (Ferrari) se despistó y golpeó contra las defensas de seguridad. Luego Sebastian Vettel (Aston Martin) quedó cruzado tras un toque de Fernando Alonso (Alpine). Más tarde Guanyu Zhou (Alfa Romeo) hizo un trompo y Pierre Gasly (Alpha Tauri) se enredó con un cartel.
“Hice aquaplaning y tras el despiste vino lo peor porque los otros no te ven. La pista está complicada”, dijo Sainz. Los comisarios deportivos decidieron poner bandera roja por prevención en la tercera vuelta y que la grúa ingresara para hacer su trabajo. El francés Esteban Ocon (Alpine) y el siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes) acabaron cuarto y quinto, respectivamente, una carrera que, a causa de las incidencias reseñadas, se resolvió tras las tres horas máximas reglamentarias, en lugar de las 53 vueltas previstas.
Otra razón para parar la carrera fueron las condiciones complicadas de la pista ante la constante lluvia que aconteció desde la previa de la competencia. “No se veía nada. Me sorprendió que se diera la salida, era peligroso. Se juega con fuego y, garantizo que habrá accidentes si se reanuda la carrera en estas condiciones”, se quejó el tailandés Alex Albon (Williams), que abandonó debido a problemas mecánicos.
Una vez finalizada la carrera, Verstappen no escondió su emoción. “Es realmente loco, tengo sentimientos encontrados después de esta victoria (…) Si echamos la vista atrás, ha sido un año increíble. Estoy muy agradecido a todo el mundo en el equipo, que han trabajado duramente”, comentó el piloto tras anotar la trigésima segunda desde que corre en la F1.
“El sensacional trabajo que hemos completado junto a Honda y ganar con ellos dos veces el campeonato, es algo realmente emocional, sobre todo aquí”, complementó.
“Estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido y de que lo hayamos logrado, además, aquí”, comentó el piloto, a falta de cuatro carreras para terminar la temporada.
Verstappen alcanzó su triunfo número 32 en la Máxima, 72 podios, 18 poles positions, 21 récords de vuelta en 159 carreras. La próxima fecha será el Gran Premio de los Estados Unidos en Austin, Texas, el próximo 23 de octubre. La cita norteamericana será la primeras de las últimas cuatro fechas de la temporada.