Rafael Cavada se suma a la conducción de Caiga Quien Caiga

"La decisión la tomé ayer (martes) en la tarde, este proceso fue muy sorprendente, muy raro y casi bordeando la impulsividad", explica el periodista Rafael Cavada, quien se integra al panel del programa Caiga quien caiga, junto a los también periodistas, Gonzalo Feito y Sebastián Eyzaguirre. Aunque el espacio tuvo una suerte de aperitivo para las elecciones del año pasado, ahora tendrá su regreso más formal el lunes 2 de abril a las 22.30 horas, por Chilevisión.

Cavada, que ha tenido un recorrido más cercano a las noticias internacionales y al análisis de la contingencia, explica que nunca se ha cerrado a otras facetas. "Es un área en donde nunca me había metido, pese que he estado en áreas muy diferentes del periodismo, como los documentales, los reportajes o haciendo comentarios internacionales. Esta vez dije: 'vamos a pasarlo bien'", confiesa.

Respecto a su rol en el programa, el periodista pretende aportar con la mirada más formal, aunque también buscará integrar el estilo característico de CQC, que intenta vincularse a la ironía y la óptica más sarcástica de la realidad.

"Con la juventud claramente no puedo aportar (risas). En realidad le podría agregar un poco de acidez, pero yo me centro más en lo que puedo aprender de aquí", cuenta en torno al proyecto que también fue sondeado por Canal 13, en 2015, pero del que sólo se grabó un piloto (a cargo de Jean Philippe Cretton), ya que finalmente no fue aprobado por la plana ejecutiva.

Cavada acota: "Este no es una forma de periodismo clásico sino que es algo que bordea en lo humorístico. Vale la pena intentarlo y jugar en ese terreno, si tu miras la sátira propiamente tal existen muy pocos medios. En el mundo, la sátira es algo natural en las comunicaciones y me gusta esa clave. La sátira siempre ha sido una gran arma en contra de la lucha de poder".

De esta misma forma, el comunicador defiende el estilo irreverente del programa. "Antiguamente la falta de formalidad era vista como ofensiva o falta de respeto, yo creo que hay un error ahí, el respeto no tiene que ver necesariamente con la reverencia. El sarcasmo es tan antiguo como la crítica", explica.

En la actualidad, el espacio se enfrenta además a un escenario nuevo, distinto a sus orígenes: hoy dominan las redes sociales, donde no sólo hay sarcasmo y humor, sino que también críticas al propio retorno de CQC. Algo que el profesional considera como una fuente de ideas más que un desafío.

"Como hay una gran cantidad de basura en Twitter, también existe mucha gente muy inteligente que está dando muy buenos argumentos y críticas muy certeras. Me parece que hay un enorme flujo de buenas ideas que no se le dan la debida atención. Más que una dificultad, es un insumo".