Aplicaciones electrónicas que miden el tiempo de trabajo, reducción de jornada, mediciones de ausentismo y clima, pero por sobre todo, confianza en los colaboradores ha sido la forma en que las empresas han mantenido el teletrabajo, encontrando el balance en la vida personal y laboral con adaptabilidad.
"Además de abordar los desafíos globales, las compañías deben hacerse cargo de particularidades locales, incluyendo ajustes estructurales en las industrias, cambios en la sociedad, mayor entorno competitivo, vaivenes del ciclo económico y de certidumbre, mayores aspiraciones de la sociedad y nuevas exigencias de los clientes."
"Una persona siempre enfrenta desafíos adaptativos cuando asume un nuevo rol, más si es en la alta administración o en un directorio. Lo mismo ocurre cuando se instala un Gobierno y, de hecho, varios de los traspiés que hemos visto en los líderes de la nueva administración dicen relación con una falta de adaptabilidad."
Investigación realizada por Icare, Start-UP Chile y CLA Consulting, estableció que los emprendimientos tecnológicos poseen un Índice de Capacidad adaptativa (ICA) de 67,9, muy por sobre el 48,8 de las grandes y más clásicas compañías. En la práctica esto implica que las startups se consideran más participativas y orientadas hacia los clientes o el mercado.
En el tercer capítulo de Diálogos Red+Activa, ejecutivos de ambas compañías, desmenuzaron la relevancia de las corporaciones en los procesos de adaptabilidad de los trabajadores, la importancia de los líderes para alcanzar esta meta y cómo se ha acelerado esta situación con la pandemia.
Un análisis de Deloitte de diversos indicadores a nivel mundial, muestra los albores de la reapertura en diversos países. Congestión vehicular, producción industrial, variación del empleo y confianza, son algunos de las variables consideradas. Prevén que Chile repuntará hacia fin de año, y que el potencial se alcanzará en 2022.
Sin duda cada país posee sus particularidades, desde sus políticas económicas, sus tradiciones y festividades, hasta el ambiente de trabajo y su relación vida personal-profesional. Lo importante es focalizarnos en el desafío común: ser más productivos para mejorar la calidad de vida de las personas.
Creemos que en forma paralela a la discusión legítima y necesaria de perfeccionar nuestro marco legal para que las condiciones laborales temporales (jornadas) y espaciales (lugares) se adapten de mejor manera a las necesidades de las personas trabajadoras y a las nuevas tendencias de una sociedad y economía (...) todas las empresas debiesen comenzar a tener una reflexión de qué están haciendo y dejando de hacer para romper una inercia que afecta el día a día de las personas.
"Esto se da en un contexto de flexibilidad, si fuera solamente reducir la jornada, creo que sería equivocado", dijo el presidente de la Sofofa.
