En lo que fue su primera intervención oficial en el juicio que investiga el fallido atentado que la afectó en septiembre de 2022, la expresidenta argentina cuestionó que no se busque a los “autores ideológicos” ni a “los financiadores”. Su declaración llega en medio de la tormenta política que significa para el peronismo el caso de presunta violencia de género por parte de Alberto Fernández.
Dentro de la batería de unas 30 medidas de prueba solicitadas. el fiscal federal Ramiro González también citó a declaración testimonial al médico presidencial, a la exsecretaria de Fernández y a una amiga de Fabiola Yañez, entre otros.
El expresidente argentino había asegurado que con los honorarios de la Universidad Internacional de La Rioja sostenía a Fabiola Yañez y su hijo en Madrid.
La exmandataria argentina mostró una portada en la que aparecía con un ojo morado bajo el título "El negocio de pegarle a Cristina" y, en lo que para algunos medios ha sido una referencia velada a la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández.
En su primera declaración testimonial ante la Justicia, la exprimera dama argentina también confirmó presuntas agresiones físicas mientras estaba embarazada.
La jefa de cartera de género durante la administración de Alberto Fernández fue acusada en dos ocasiones de supuestamente haber sabido de las golpizas del exmandatario en contra de su pareja. Mazzina lo ha desmentido, también, dos veces, asegurando que se pondrá a disposición de la justicia para no “permitir una falsedad sobre lo que sucedió”.
El mandatario argentino dijo que la exprimera dama es “cómplice de las aberraciones de la gestión anterior” y cuestionó a la conductora, luego que se conociera que había sido contratada para un programa gubernamental.
La conductora además desmintió que el video fuera grabado en cuarentena. "No había restricciones sanitarias en ese momento”.
Así lo dio a conocer en una entrevista con el diario español El País con el que conversó el viernes pasado.
Según la prensa local, se espera que el martes sea el día en que la ex primera dama preste declaración por primera vez en el marco de su acusación contra el expresidente argentino, luego de trazar una estrategia judicial para enfrentar el caso. Junto con ello, publicó una carta en que subió el nivel de las acusaciones hasta "lesiones graves" realizadas "en el marco de violencia de género con abuso de poder y de autoridad".
La portavoz del Ejecutivo, Camila Vallejo, sostuvo que el caso que involucra al exmandatario trasandino "da cuenta de que la violencia de género no discrimina espacios de poder ni militancia".
En declaraciones al sitio del periodista cercano al kirchnerismo Horacio Verbitsky, el expresidente argentino argumentó que su expareja enfrenta graves problemas psíquicos y que su fragilidad emocional está siendo explotada por ciertos sectores para desprestigiarlo.
La vida de la ahora exprimera dama de Argentina dio un giro terrible en algún día de 2022. Fue cerca de esa fecha cuando su pareja, el entonces presidente Alberto Fernández, la golpeó. Sin embargo, su relación se inició lejos del dramático caso de posible violencia de género que hoy protagoniza el dirigente peronista.
En una extensa entrevista, Fabiola Yáñez reveló que tuvo que irse a vivir a la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos debido a los episodios de violencia y reveló que desde el Ministerio de la Mujer trasandino no le ofrecieron ayuda, al igual que las personas cercanas que conocían la situación.
El martes, la ex primera dama, Fabiola Yáñez, denunció al exmandatario ante la justicia trasandina por violencia física y “terrorismo psicológico”. Desde ese día, una serie de hechos han marcado la semana de un Fernández que niega absolutamente las acusaciones.
