Gestora cultural por décadas, profesora de Educación Física por formación y relacionadora pública por defecto, esta descendiente de catalanes vio con impotencia quemarse un ícono de la cultura santiaguina. Hoy, más que ahondar en las causas del incendio, su directora piensa en el Centro Arte Alameda que viene.
Rodrigo González y Pablo Marín
4 ene 2020 10:07 PM