Dr. Pedro Cisternas*
20 dic 2022 01:27 PM
Se espera que el medicamento tenga una aprobación acelerada de Estados Unidos después de mostrar buenos resultados en la etapa de ensayos clínicos.
El centro de investigación español BarcelonaBeta Brain Research, estudió la sangre de 197 pacientes con deterioros cognitivos, en los cuales detectaron 9 biomarcadores con la proteína Tau.
La disminución del estrógeno y el menor metabolismo de la glucosa son dos hechos que intervienen en que se desencadenen dichas patologías, según un reciente artículo publicado por científicos chilenos.
Se trata de los doctores Jaime R. Cabrera Pardo y Ramón Ahumada Rudolph, académicos del Departamento de Química de la Universidad del Bío-Bío, quienes esperan encontrar especies que retrasen el inicio y desarrollo de esta y otras enfermedades neurodegenerativas.
Los ensayos clínicos han demostrado una ralentización en la tasa de de deterioro cognitivo. Lecanemab, frena en un 27% el daño cognitivo asociado a la enfermedad neurodegenerativa.
De la mano con la expectativa de vida, los casos de demencia van en aumento en el mundo. Si bien no existe remedio, se han descubierto factores que podrían prevenirla o, al menos, aplacar sus síntomas. ¿La clave? El estilo de vida que llevamos.
Se trata de una simple técnica que según muchos especialistas sirve como una efectiva fórmula para conciliar el sueño durante la noche.
Residuos de cebollas, olivas y manzanas, entre otros, son estudiados por un grupo de científicas chilenas que buscan componentes que podrían prevenir enfermedades como el Alzheimer.
El estudio se llevará a cabo tanto en Estados Unidos como en Chile, y se considerarán las variables sociodemográficas para entender cómo se puede llegar a los 80 años con la salud cognitiva de alguien de 60.
Cerca del 30% de los adultos mayores sufren pérdida auditiva y con ello aumenta su aislamiento social, baja autoestima, depresión, e incluso la posibilidad de desarrollar demencia. Tres especialistas explican cómo identificarla y de qué manera prevenirla.
Tras un estudio, científicos hallaron una menor cantidad de materia gris en el área en donde se produce la pérdida de memoria, en las personas que sufrían una disminución acelerada del sentido del olfato.