Serguei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, reiteró la oposición de Moscú a cualquier intervención militar extranjera en el conflicto.
La Tercera
9 jun 2012 06:49 AM
Serguei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, reiteró la oposición de Moscú a cualquier intervención militar extranjera en el conflicto.
El bastión rebelde recibe una andanada de proyectiles, en medio de nuevas protestas y atentados que causaron una decena de muertos y el agravamiento de la crisis humanitaria según la Cruz Roja.
El nombramiento de Riyad Hijab, ex ministro de Agricultura y miembro del partido Baaz, se produce tras una elección parlamentaria realizada el mes pasado que a juicio de los opositores fue una farsa.
Algunos líderes del insurgente Ejército Sirio de Liberación anunciaron la semana pasada que quedarían "libres de cualquier compromiso" con el plan de Kofi Annan si Assad no cesaba la violencia para el viernes.
"No hay ninguna justificación para continuar respetando unilateralmente la tregua, ya que Assad la ha sepultado con la comisión de masacres", aseguró el vocero del Ejército Libre Sirio, el coronel Qasem Saadedin.
En una entrevista concedida a la cadena France 2, el mandatario galo dijo que lo deseable sería no llegar a ese extremo y "encontrar otra solución", ante la cual recordó que se convocó en París a principios de julio al llamado "Grupo de los Amigos de Siria".
La oficina de derechos humanos del organismo entregó nuevos detalles de la masacre en Siria. En tanto, Annan le pidió a Assad, "detener la violencia y liberar a los prisioneros".
Ambos gobernantes decidieron convocar a una reunión en París, al llamado grupo de amigos de Siria, ante el incremento de la violencia. Rusia, en tanto, responsabiliza a ambos bandos por matanza de Houla.
El testimonio recogido por Human Rights Watch da cuenta de la masacre en el poblado de la provincia de Homs donde murieron 108 personas, en su mayoría niños. Situación de la que se desmarca el régimen de Bashar Assad.
El emisario de la ONU y de la Liga Arabe, se reunirá este martes con el Presidente Bashar Assad, cuyo régimen recibió una severa condena por la muerte de 108 personas en la localidad de Houla.
Esta jornada, Burhan Ghalioun, el líder de la principal agrupación contraria al régimen de Bashar Assad, ofreció renunciar después de que algunos integrantes amenazaron con retirarse del Consejo Nacional Sirio (CNS) por las peleas internas.
En tanto, activistas opositores aseguran que durante esta jornada, murieron 27 personas en diversos combates en varias provincias del país y en Derá.
Se trata de la medida número 15 aplicada contra la administración de Bashar Assad. Esta vez, se congelaron los haberes de dos empresas y tres personas consideradas como fuente de financiamiento del régimen.
Los enfrentamientos coinciden con el anuncio por parte del Ejército libanés de haber interceptado tres contenedores de armas procedentes de Libia y destinados a los insurgentes sirios.
"Si el régimen quiere comprometerse con el alto el fuego y la liberación de los detenidos, que presente garantías de los países miembros del Consejo de Seguridad (de la ONU) de que va a hacerlo, y luego nosotros las presentaremos también", subrayó.