Fuentes policiales entregaron nuevos datos sobre los movimientos que Thomas Matthew Crooks tuvo el día del ataque en Butler, Pensilvania.
18 jul 2024 08:40 AM
Fuentes policiales entregaron nuevos datos sobre los movimientos que Thomas Matthew Crooks tuvo el día del ataque en Butler, Pensilvania.
En su ensayo Un país bañado en sangre, el fallecido escritor plasmó varias de sus reflexiones más íntimas sobre las armas y su estrecho vínculo con la sociedad estadounidense.
Un usuario en redes sociales reconstruyó el trayecto de la bala que podría haber impactado en el cráneo del expresidente Donald Trump. De ser así, el daño podría haber sido mortal.
Funcionarios estadounidenses afirmaron que se estaba investigando un presunto plan de atentado, el cual no tendría relación con lo ocurrido en Pensilvania.
Desde la policía estadounidense compartieron más datos sobre los movimientos del atacante de 20 años, quien fue abatido tras apretar el gatillo en el mitin.
La amenaza podría estar vinculada a un patrón más amplio en represalia por la muerte del general Qasem Soleimani.
El FBI analizó el teléfono de Thomas Matthew Crooks y no encontró nada que explicara por qué intentó asesinar al expresidente.
Antiguos compañeros dicen que Thomas Matthew Crooks tenía pocos amigos y que a veces era víctima de bullying.
Una de las víctimas fatales del ataque fue Corey Comperatore, un padre y esposo que, en cuanto escuchó los disparos, protegió a su familia con su cuerpo.
Ambos políticos llamaron a la unidad tras el intento de asesinato sufrido por el republicano el sábado en Pennsylvania. Biden pospuso su viaje de este lunes a Texas, mientras que el atentado debería impulsar las apariciones de Trump en Milwaukee esta semana en la Convención Nacional Republicana.
El objetivo del expresidente marca quizá la más estrepitosa crisis de seguridad de la agencia desde que Reagan fue tiroteado en 1981.
Pese a haberse encontrado frente a frente con el atacante, el funcionario de la Policía de Pensilvania no pudo alcanzar su arma de fuego para detener el ataque.
El ataque al expresidente marca quizás la mayor crisis de seguridad para la agencia desde que le dispararon a Reagan en 1981.
Se trata de un exbombero y simpatizante del líder republicano, que recibió el disparo mientras protegía a su familia.
El sujeto de 20 años se encontraba en posesión de material explosivo tanto en su domicilio como en su automóvil particular.