El Ministerio de Salud libanés informó de dos muertos y 76 heridos. En tanto, fuentes cercanas a Hezbolá aseguraron que el líder de la milicia, Hassan Nasrallah, estaba vivo y a salvo tras el ataque.
27 sep 2024 04:05 PM
El Ministerio de Salud libanés informó de dos muertos y 76 heridos. En tanto, fuentes cercanas a Hezbolá aseguraron que el líder de la milicia, Hassan Nasrallah, estaba vivo y a salvo tras el ataque.
Las fuentes identificaron al comandante asesinado como Ibrahim Qubais, una figura destacada de su división de cohetes de la milicia libanesa.
Israel profundizó sus ataques después de algunos de los intercambios de fuego transfronterizos más intensos en casi un año de conflicto.
La Defensa Civil libanesa cifra en 66 los heridos del ataque, que deja más de diez desaparecidos entre los escombros.
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá han hecho temer la posibilidad de una expansión del conflicto en Medio Oriente.
El Departamento de Estado también instó a los connacionales a salir del país mientras exista oferta comercial en las aerolíneas y también solicitó alejarse de las zonas fronterizas o campamentos de refugiados.
Elministerio de Sanidad libanés, Firas Abiad, quien ha detallado que entre la treintena de fallecidos hay que contabilizar a tres menores, siete mujeres y otros tres ciudadanos sirios.
Al menos catorce personas han muerto y otras 66 han resultado heridas en el sur de Beirut en lo que el Ejército israelí ha descrito como un “bombardeo selectivo”, según un balance confirmado por el Ministerio de Sanidad libanés.
El principal objetivo del ataque era Ibrahim Akil, un alto cargo de Hezbolá
El Ejército israelí respondió así a la ofensiva de la milicia libanesa, que ayer disparó 170 cohetes hacia el norte de Israel. En la operación fue asesinado Ibrahim Aqil, miembro del órgano militar de mayor jerarquía de Hezbolá: el Consejo Yihadista. El año pasado, EE.UU. ofreció una recompensa de US$ 7 millones por él.
“Esta eliminación tiene por objeto proteger a los ciudadanos de Israel”, dijo un portavoz del Ejército de Israel en una breve declaración a la prensa, añadiendo que no buscan una escalada regional.
El “bombardeo selectivo” de este viernes, como lo ha descrito el Ejército israelí, habría tenido como objetivo a un alto cargo de Hezbolá, supuestamente Ibrahim Akil.
Una espesa nube de humo se podía ver elevándose sobre la capital libanesa. El ejército israelí, por su parte, afirmó haber llevado a cabo un “ataque selectivo” en la ciudad.
Luego de la ofensiva, Israel afirmó haber desbaratado un plan de asesinato dirigido por Irán.
El ministro de Información libanés, Ziad Makary, condenó la detonación de los localizadores -utilizados por Hezbolá y otros en Líbano para comunicarse- como una “agresión israelí”. La milicia dijo que Israel recibiría “su justo castigo” por las explosiones.