Las tensiones en Medio Oriente se agudizaron aún más después de que fuese atacado junto a otros miembros de la organización en Beirut.
3 ene 2024 09:12 AM
Las tensiones en Medio Oriente se agudizaron aún más después de que fuese atacado junto a otros miembros de la organización en Beirut.
El ataque a miembros de un grupo militante en Líbano detiene las conversaciones sobre los rehenes. Israel se prepara para ataques de represalia por parte de Hizbulá.
A Saleh al Arouri se le atribuye la responsabilidad de varios ataques contra Israel desde suelo libanés. Ha sido uno de los principales intermediarios en la liberación de los rehenes tomados por Hamas el 7 de octubre.
Funcionarios estadounidenses e israelíes, citando el precedente de Beirut, discuten la idea de exiliar a los militantes del enclave.
El secretario general adjunto del partido milicia chií libanés declaró que si bien "todo el mundo quiere saber qué van a hacer", participarán de acuerdo a sus planes y según sus propios términos.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica dio el visto bueno definitivo el pasado lunes en Beirut.
“Nos estamos preparando para una emergencia también en el norte”, anunció el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant.
El juez libanés Tarek Bitar retomó este lunes las investigaciones en torno a la explosión registrada en agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, tras más de un año suspendidas por varias demandas contra él que provocaron la paralización de las pesquisas.
El operativo se realizó al detectar que el sujeto mantenía una difusión roja internacional emanada de Interpol. Tras lograr su detención, se confirmó que el hombre fue reembarcado al país del que provenía -España-.
De momento se desconoce quién inició los tiroteos, que comenzaron poco después de que empezara la manifestación. Ésta fue organizada por el grupo Hezbollah, respaldado por Irán, y sus aliados chiíes del Movimiento Amal en contra del juez Tarek Bitar, quien encabeza la pesquisa en torno a la enorme explosión ocurrida en el puerto el año pasado. El Hezbollah y sus aliados acusan al magistrado de señalar a políticos para que sean interrogados, la mayoría de ellos aliados del movimiento.
Al menos seis muertos se registraron durante una protesta contra el juez que investiga las explosiones ocurridas el año pasado en el puerto de la capital libanesa. La otrora llamada “Suiza de Medio Oriente” enfrenta una profunda crisis económica y energética, que se refleja en un deterioro de la salud mental de sus habitantes.
La concentración había sido convocada frente al Palacio de Justicia de Beirut para protestar contra el juez Tarek Bitar, en medio de una grave crisis política derivada de los intentos por bloquear las investigaciones y las acusaciones por parte de Hezbolá contra el juez por su supuesta “politización”.
Este miércoles se realizará una marcha y un minuto de silencio en honor a las 218 víctimas mortales que dejó la emergencia. El país continúa sin poder establecer un gobierno y con una crisis económica.
Un año después de la tragedia, ningún responsable ha sido llevado ante la justicia.
El miércoles se cumple un año de la explosión en el puerto de Beirut, y la investigación parece estar paralizada. Hasta el minuto, nadie ha sido juzgado y la compleja situación política tiene el proceso obstaculizado, mientras más del 50% de la población vive debajo del umbral de la pobreza.