Hamas sería "el primero en celebrarlo" si se convocaran elecciones anticipadas como pide la oposición, según el primer ministro israelí.
31 mar 2024 03:32 PM
Hamas sería "el primero en celebrarlo" si se convocaran elecciones anticipadas como pide la oposición, según el primer ministro israelí.
Esto después de que el primer ministro israelí, según explicaron a la prensa familiares, rechazó propuestas para la liberación de los rehenes y endureció su postura negociadora en los contactos que se han mantenido para conseguir un acuerdo.
Según señalaron desde la oficina del primer ministro israelí, “Israel no se plegará a las delirantes demandas de Hamas y seguirá actuando para lograr todos los objetivos de la guerra: liberar a los secuestrados, destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamas y garantizar que Gaza no vuelve a suponer una amenaza para Israel”.
Estados Unidos se abstuvo en lugar de recurrir a su veto como ha hecho en ocasiones anteriores.
El proyecto, que podría votarse esta semana y que el secretario de Estado Antony Blinken se encuentra negociando, probablemente sea en gran medida simbólico, pero representa la divergencia pública más significativa entre los gobiernos de Biden y Netanyahu desde que comenzó la guerra.
Los agentes policiales usaron cañones de agua y también caballería para impedir que los asistentes continúen su recorrido en demanda por mayores acciones para liberar a los rehenes en manos de Hamas.
El presidente estadounidense aseguró que la invasión de Rafá sería para él una “línea roja”, aunque añadió que nunca abandonará a Israel: “La defensa de Israel sigue siendo crítica”.
Los protestantes gritaron consignas contra el primer ministro Benjamin Netanyahu y pidieron adelantar las elecciones.
Los principales negociadores se reunirán en un esfuerzo por asegurar otra liberación de rehenes mientras Israel amenaza con intensificar el conflicto en la Franja.
El gobierno de Benjamin Netanyahu continuará las operaciones en el enclave hasta llegar a la zona sur, donde espera atacar los centros de mando del grupo extremista palestino y reducir su poder en el conflicto.
"Establecer comparaciones entre Israel y los nazis y Hitler es cruzar una línea roja”, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu en un comunicado.
Como respuesta, Israel convocó al embajador brasileño para trasladarle una protesta formal.
“Israel seguirá rechazando un reconocimiento unilateral de un estado palestino que, tras la masacre del 7 de octubre, supondría otorgar un enorme premio al terrorismo, un premio sin precedentes, e impediría cualquier futuro acuerdo de paz”, ha apuntado Netanyahu en un comunicado de su oficina.
De acuerdo al primer ministro de Israel, las demandas era terminar con la guerra y liberar a los reclusos del grupo extremista, entre otras relacionadas a lugares sagrados en Jerusalén.
Junto con ello, el primer ministro israelí expresó que "No voy a permitir que ocurra. No vamos a capitular ante ninguna presión”.