El presidente de Turquía lanzó una fuerte crítica contra el presidente israelí, Benjamin Netanyahu, indicando que “la masacre que ha cometido su administración de Gaza ha quedado como una mancha negra en la historia", y los países que le han dado su apoyo incondicional "también han quedado manchados”.
Así lo dio a conocer Qatar, que ayudó a mediar en las negociaciones, sin entregar mayores detalles.
Desde contar los días, hasta muestras de apoyo grupal. De ese modo, los familiares de algunos de los cautivos liberados entre el viernes y este domingo describieron la experiencia de sus cercanos en casi 50 días de incertidumbre. El intercambio de rehenes se da justo cuando Benjamin Netanyahu visitó por primera vez la Franja de Gaza.
Su visita consistió en un recorrido en el enclave palestino, en el que visitó un túnel de Hamas y se reunió con las tropas israelíes desplegadas en la zona, según un comunicado de su oficina.
Luego de que Pedro Sánchez llamara a “reconocer de una vez el Estado de Palestina”, y que Hamas valorara su “postura clara y audaz” sobre el tema, se desató un conflicto diplomático entre el país hispánico e Israel. Este domingo, Sánchez calificó de “banda terrorista” a la agrupación radical palestina, pero también condenó la muerte de civiles palestinos, pese a que el sábado Israel advirtiera que no olvidará “quién estuvo junto a nosotros” y “quién apoyó a una organización terrorista”.
El pequeño país del Golfo Pérsico fue clave en el acuerdo para la liberación de rehenes en el que participó Egipto, EE.UU. e Israel.
El acuerdo representa la culminación de casi siete semanas de trabajo diplomático, entre lo que se incluye 14 compromisos entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tres llamadas con el presidente egipcio, Abdel-Fattah al-Sissi, y dos llamadas con el emir qatarí, Tamim bin Hamad Al Thani.
El pacto incluye la liberación de los rehenes y también de prisioneros palestinos.
El acuerdo con el Movimiento de Resistencia Islámica permitiría liberar al menos a 50 secuestrados israelíes, entre ellos niños y sus madres, a cambio de soltar a prisioneros palestinos, también mujeres y niños, de cárceles en Israel.
Aunque desde organismos como la ONU y Human Rights Watch han manifestado que no tienen motivos para desconfiar, Israel y EE.UU. han dicho lo contrario.
Yair Lapid acusa al primer ministro y al aparato de seguridad bajo su liderazgo de un “fracaso imperdonable” por no impedir el ataque de Hamas del 7 de octubre pasado.
Así lo dio a conocer el ministro de Defensa de Israel quien señaló que el grupo militante “no tiene poder de detener a las Fuerzas de Defensa de Israel”.
“Si queremos la paz, tenemos que destruir a Hamas. Si queremos seguridad, tenemos que destruir a Hamas. Si queremos garantizar el futuro del Estado de Israel, tenemos que destruir a Hamas. Eso es lo que debe hacer Israel y eso es lo que hará Israel”, concluyó.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, pidió un gobierno unido y liderado por palestinos para Gaza y Cisjordania después de que termine la guerra, como un paso hacia un Estado palestino. Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que el Ejército de Israel probablemente mantendría el control de seguridad de Gaza por un “período indefinido”.
Según se ha indicado, este período sería utilizado para la entrega de ayuda humanitaria a las personas que se encuentran en la Franja.
