El boxeo no es una metáfora de la guerra, es la guerra misma. Su esencia es lastimar literalmente al adversario, a veces de forma irreversible. Una ceremonia de sangre jaleada desde las tribunas y definida como deporte. Una afirmación muy discutida. Son muchas las voces que siguen intentando derribarlo, pero sin éxito. Ganan todavía los defensores. El negocio prevalece. El médico y periodista Ignacio Romo escribe sobre los pros y los contras de la actividad.
Ignacio Romo, médico y periodista
20 nov 2020 11:55 PM