Una aventura gastronómica a bordo de un yate sobre las aguas del lago Llanquihue.
Cocina
1 mar 2011 07:00 AM
Una aventura gastronómica a bordo de un yate sobre las aguas del lago Llanquihue.
Tentaciones dulces heredadas de la repostería alemana convergen en la Región de Los Lagos con nuevas propuestas gastronómicas. Aquí, un paseo para saber dónde comer y qué visitar en las dos ciudades más turísticas de la zona.
Celebrar con centolla y vino espumante es una de las mejores maneras de empezar con entusiasmo un nuevo año. Compartimos aquí sugerencias de deliciosas mezclas para tragos y recetas que le sacan el jugo a este crustáceo de Punta Arenas, que admite preparaciones frías y calientes sin perder un ápice de su sabor natural.
La matanza y la preparación de la carne del cerdo permanece intacta en los campos chilenos. De allí vienen estas recetas que, en septiembre, son platos infaltables, como el arrollado, las costillitas de cerdo con ají o la carne de cerdo ahumada.
Ya no comemos como antes. Estas recetas familiares olvidadas tienen acento francés, con mucha crema y mantequilla, y fueron sacadas de un antiguo ejemplar de El arte de la mesa de Doña Lola, un recetario clásico de la literatura culinaria hispana de principios de siglo. La mesa está puesta, con elegancia en desuso, en el Club de la Unión.
La historiadora Isabel Cruz pasó dos años escudriñando documentos de conventos, notarios y escribanos coloniales para saber cómo era la cocina en la época de la Colonia. Entre sus hallazgos encontró una falta de higiene total y que los chilenos eran fiesteros, comían harta carne y escasísimas verduras. ¿Sabe cuál era el mayor lujo? El helado. Aquí, cuenta cómo se las ingeniaban para prepararlo sin refrigerador.
El clima templado y la brisa marina regalan a Arica una variedad de productos que por fin comienza a ser parte de la gastronomía nacional. Aceitunas de Azapa, quínoa y la deliciosa fruta del tumbo, por ejemplo, son algunos de los prodigiosos ingredientes que el chef Sebastián Cuesta, nacido en la ciudad, escogió uno por uno para elaborar esta propuesta culinaria nortina.
Cierre los ojos. Saboree una golosina que se fabrica de la misma manera desde el siglo pasado. Abra los ojos. Frente a usted hay una montaña de merengue hecha con almíbar y clara de huevo batida con una varita de parque, tal como le enseñaron a María Reinaldina Vera, la Cota, su madre, su abuela y su bisabuela.
Los plátanos crecen en los jardines, los erizos y pescados abundan en la orilla del mar. Los pascuenses no deben trabajar demasiado para comer y bailar. Dos rapa nui de tomo y lomo cocinan recetas ancestrales con productos recién salidos del agua y de la huerta.
De esta isla llega la apetecida langosta y el cangrejo dorado, además de breca y vidriola, dos pescados típicos y sabrosos. Aquí, recetas fáciles y novedosas para hacerlos en casa.
Una joven e innovadora chef de Castro seca y ahúma mariscos, murtas y hierbas; prepara platos nativos con pescados frescos y papas chilotas, y comparte los infinitos secretos de la gastronomía de su tierra.
Mientras pasea la carreta por el sector de Cariño Botado, se sirve el almuerzo en una antigua casa colonial: pichanga de queso de cabra, conejo al vino tinto o plateada sobre garbanzos humeantes. De postre, pastelitos chilenos hechos por La Cota, una dulcera que mientras bate su merengue recita a Violeta Parra. Tremendo panorama, a una hora de Santiago.
Mientras pasea la carreta por el sector de Cariño Botado, se sirve el almuerzo en una antigua casa colonial: pichanga de queso de cabra, conejo al vino tinto o plateada sobre garbanzos humeantes. De postre, pastelitos chilenos hechos por La Cota, una dulcera que mientras bate su merengue recita a Violeta Parra. Tremendo panorama, a una hora de Santiago.
Viajar y descubrir sabores autóctonos son placeres que van de la mano. Sabiendo esto, la chef belga Ruth van Waerebeek enseña a cocinar con ingredientes originarios en San Pedro de Atacama, en talleres culinarios donde los aprendices recorren el pueblo y conocen a los fabricantes de delicias andinas. Luego, Ruth, en la cocina del hotel Tierra Atacama, convierte los productos en sorprendentes platos.
En el día los surfistas y windsurfistas de Chile y el mundo doman las bravas olas de Matanzas. Por la noche, conversan alrededor de las fogatas, se meten en tinas con agua caliente y cenan en el hotel Surazo las especialidades de un chef que, además, es campeón sudamericano de windsurf. Revienta una ola y empieza esta historia.