Mientras la derecha critica que la propuesta de texto constitucional que elaboró la Convención tiene un marcado “sello indigenista”, otros defienden el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios asegurando que los constituyentes están saldando una deuda histórica. Sea cual sea la interpretación, el consolidado de 499 artículos, tal como ha sido el sello de otros países latinoamericanos, está marcado por al menos 50 normas que tratan sobre este tema. La piedra angular de todo fue la plurinacionalidad. De ahí derivan otros asuntos, como el pluralismo jurídico, los escaños reservados, las autonomías territoriales, el plurilingüismo e incluso la tan anhelada restitución de las tierras ancestrales.