Muchos animales murieron encadenados, encerrados y calcinados en sus casas. El Negro Triste, en cambio, fue uno de los sobrevivientes que pasaron sus días en el refugio de animales habilitado, a días de haber ocurrido el incendio que arrasó con la localidad cercana a Constitución. Sus dueños lo dejaron ahí esperando a que quien pudiera hacerse cargo de él realmente, lo hiciera. A seis meses de la tragedia, esta es la historia de adopción de uno de los más de cien animales que alojaron en el recinto veterinario de emergencia.