Reuters
18 dic 2017 05:17 PM
Las últimas cifras de actividad apuntan a una recuperación, pero todavía resta esperar que se concrete y que los brotes verdes terminen de florecer. Esto, porque si bien se prevé que el próximo año el país duplique su nivel de crecimiento, existen riesgos latentes que en caso de materializarse le complicarán el panorama al próximo mandatario.
De acuerdo al FMI, para 2017, el PIB per cápita de Chile llegará a US$25.702 mientras que Letonia avanzará a los US$27.291.
En el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, el Banco Central proyectó que Chile crecerá 1,4% este año y mantuvo el rango para 2018 entre 2,5% y 3,5%. Respecto a la inversión, el ente rector ajustó a la baja su estimación desde el -1,6% al -2,5% para 2017, y para el próximo un 3,1%.
Cifras en el corto plazo que se ubiquen por debajo de lo esperado, podrían afectar las expectativas de los consumidores y de empresarios y, por ende, la inversión.
Volver a situar el crecimiento económico en el primer lugar de la agenda es clave para el país. La expansión de la actividad es primero, la correcta política pública después.
El peso, el riesgo país, la bolsa y las tasas largas han mostrado un comportamiento que no se condice con sus comparables. Expertos lo atribuyen a aspectos como el precio del cobre, las expectativas de inflación y la sorpresa eleccionaria de la primera vuelta.
Advierte que aún falta reconstruir el diálogo y las confianzas para que el país vuelva a crecer como antes. Cree que la modificación a la Ley General de Bancos puede ser aprobada en el Congreso antes de que termine el actual Gobierno.
"El Frente Amplio tendrá un rol muy importante. La pregunta es cómo ejercerá el poder con el que se ha encontrado de pronto". Subraya que si no gana Piñera, "habrá ajustes, pero no un colapso en la bolsa".