Para el coronavirus no hay vacuna, aún, y mientras no la haya la mejor manera de combatirlo, además de la prevención, es seguirlo. Aislarlo. Limitar sus posibilidades de propagación, o al menos su velocidad. En concreto, esto se traduce en un trabajo de cerca de 6 mil operadores telefónicos en todo Chile, quienes llaman a los contagiados y sus cercanos, y alimentan las bases de datos con las que las autoridades decidirán qué comunas avanzan o retroceden de fase.
La Tercera
10 ago 2020 06:00 AM