Según el organismo el tráfico de grandes barcos, es particularmente dañino debido a la frágil estructura de la ciudad. Además provocan mareas que erosionan los cimientos de los edificios, contaminan y afectan la visión de la localidad.
Sin embargo, a través de su defensa, Francesco Schettino, dijo que antes de cualquier reconocimiento de culpa quiere "que se hagan las averiguaciones correspondientes". En tanto, el gobierno decretó estado de emergencia para la zona.
Según el experto a cargo del seguimiento del crucero accidentado, la proa se desliza a mayor velocidad que la popa, de hasta 15 milímetros por hora. Esta tarde se reanudaron las labores de búsqueda.
El objetivo es ubicar documentos fundamentales para la reconstrucción del naufragio. Además, el lugar de choque de la nave está debajo de unos ocho metros de agua, a sólo 10 metros de un gran peñasco de rocas que sobresale del mar.
Con esto, la cifra de cuerpos encontrados aumentó a 11. Mientras, entre dos a cuatro semanas tomará retirar el combustible de la nave accidentada en la costa de la isla de Giglio.
Se trata de 14 alemanes, seis italianos, cuatro franceses, dos estadounidenses, un indio, una peruana y un húngaro.
La medida podría adoptarse a más tardar este jueves y busca liberar financiamiento para ayudar a evitar un desastre ecológico.
Sin embargo, por motivos de seguridad la búsqueda volverá a interrumpirse durante la noche.
La prioridad, junto a la búsqueda de sobrevivientesm, está centrada en la extracción de las cerca 2.300 toneladas de petróleo. En tanto, diarios italianos dicen que la nave se acercó a la costa de Giglio porque quería hacer un regalo a su jefe de camareros, natural de allí.
En todo caso, el director ejecutivo de Costa Crociere, Pierluigi Foschi, afirmó que prestarán apoyo jurídico al capitán del barco, Francesco Schettino, a quien apuntan como principal responsable de la tragedia.
Se trata de Alejandro Bueno Tizón, quien era parte de la tripulación y que no estaba como chileno dentro de las nóminas debido a que tiene residencia fija en Perú.
Juan Pablo Aguilera pertenece a la tripulación del Costa Concordia, que encalló este sábado fernte a la isla de Giglio. La Cancillería informó que él se contactó con su familia pero no dio detalles de su ubicación.
Alfredo Moreno agregó que nueve de los 10 chilenos fueron contactados y que el consulado ya está tramitando sus nuevos documentos de viaje.
Oscar Godoy señaló que los 10 chilenos eran turistas y que se les entregará toda la ayuda necesaria para que puedan regresar al país.
Karina Concha confirmó que a bordo del crucero Costa Concordia había 10 chilenos los que se encuentran en buenas condiciones de salud. Además señaló que el consulado les entregará toda la ayuda posible y que se contactará con las familias.
