FW de Klerk tenía una reputación de conservador cuando sucedió en 1989 al presidente PW Botha, debilitado por un infarto. El 2 de febrero de 1990 anunció el inminente final de la dominación blanca en Sudáfrica. Su legado es “importante pero desigual”, reaccionó la Fundación Mandela.
11 nov 2021 12:35 PM