Solo un par de horas duró sobre la mesa la idea del Partido Socialista de integrar una sola lista de las colectividades del oficialismo junto a la decé en la elección de consejeros constitucionales. Desde la bancada de diputados del partido que encabeza Alberto Undurraga se organizaron para rechazar el ofrecimiento.
La mañana de este lunes el Partido Socialista emitió un comunicado en que hacen un llamado a los partidos de gobierno a formar una lista única para la elección de consejeros constituyentes, pero que incluya a la Democracia Cristiana. Su postura contrasta con lo que se ha deslizado desde el PPD, el Partido Liberal y los radicales, quienes ven con buenos ojos que el oficialismo se divida y conforme dos listas electorales.
Tras la renuncia de tres diputados a la DC, quienes quedaron dentro del partido se vieron obligados a buscar nuevos aliados y ayer formalizaron un acuerdo para conformar un nuevo comité junto a los liberales y radicales. Así, por primera vez en 65 años el partido queda sin un comité propio.
El diputado Alberto Undurraga tomó distancia de la posibilidad de presentar una lista con los partidos de Apruebo Dignidad, a quienes calificó de "una izquierda refundacional".
El exconvencional y expresidente de la tienda falangista dijo que analizarán con detención la posibilidad de integrarse a un nuevo partido político.
Lo venía evaluando hace tiempo, pero recién este jueves el exconvencional formalizó su salida del partido. Una decisión que tomó luego de que el tribunal supremo decidiera suspender su militancia por votar Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre.
La diputada acusa que en el último tiempo hubo "un sostenido maltrato a quienes representamos una sensibilidad dentro del partido", lo que desencadenó en su salida. En su caso, el punto de quiebre fue que se le haya pasado a llevar a ella y su sector luego de su candidatura a la presidencia del partido. Pérez advierte que habrá más salidas de la decé y no descarta entrar a Demócratas, el partido en formación de Rincón y Walker.
Matías Walker, en tanto, aseguró que "vamos a hacer los descargos y alegaciones pertinentes en la reunión de comité (...) porque esto puede tener efectos administrativos, efectos políticos que me interesan que puedan ser discutidos en esa instancia”.
De acuerdo al senador DC, la nominación de Marcelo García contribuirá a mejorar las condiciones de la Región de La Araucanía. "Sin tener velas en este entierro, algunos diputados, sin pudor, rasgan vestiduras por este nombramiento regional", afirmó por las críticas.
Los partidos de la alianza de gobierno y la DC ya cuentan con un "marco general" para responder a la alternativa que les presentó la derecha la semana pasada. La opción del bloque opositor era un órgano redactor de 50 personas electas con las reglas del Senado. Pese a que los puntos aún no están cerrados, la idea de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático es seguir con una instancia de casi 100 integrantes, pero que partan trabajando con una propuesta de nueva Constitución elaborada por un grupo de expertos designados por el Congreso.
Ayer por la noche parte de la Democracia Cristiana que estuvo por el Rechazo se reunió en el Congreso y reafirmaron que varios de ellos renunciarán a la colectividad próximamente. Como buscan que sea un abandono masivo, previo a eso cada uno de ellos recorrerá sus respectivos territorios para sumar adherentes. En consideración a que la bancada de diputados se reducirá, desde ya existen conversaciones para ampliar el comité con los independientes-PPD.
Frente a la salida de militantes, el también diputado Alberto Undurraga admitió que "todas las renuncias duelen” y que se deben "generar las condiciones internas" para que todos los militantes "se sientan cómodos".
Tras el voto político aprobado por 171 votos a favor, la instancia finalizó con un mensaje de unidad tras la evidente crisis interna que divide a sus militantes. Además, se hizo un llamado a la derecha a cumplir con su compromiso previo al plebiscito constitucional de “facilitar con prontitud un mecanismo y un acuerdo para formular un nuevo proyecto de Constitución”
Un cóctel fatídico de anquilosamiento, pérdida de identidad, guerrilla interna y desconexión con la gente, tiene en las cuerdas al partido más poderoso del país en la década de los ‘90. La nueva ola de renuncias de parlamentarios y figuras históricas que gatilló la división ante el plebiscito y el triunfo del Rechazo, ahondó una crisis que para algunos es irreversible y que ayer su junta nacional intentaba controlar en una tensa jornada.
En el marco del desarrollo de la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, el parlamentario aseguró que “hemos sido convocados a una junta como nunca antes en la historia, cerrada y controlada".
