En medio de las protestas en Perú, la presidenta amenazó al Legislativo con presentar dos proyectos de reforma constitucional para forzar que los próximos comicios se realicen en octubre de este año. También anunció la reforma total de la Constitución de 1993, “para zanjar de una vez por todas” ese debate.
Enfrentamientos durante la noche del sábado le costaron la vida a un hombre de 55 años en la capital. Ello, mientras el llamado para adelantar las elecciones a este año fue refrendado por una encuesta que asegura que tres de cada cuatro peruanos se decanta por esa opción.
Una de las propuestas de la mandataria es celebrar las elecciones el domingo 15 de octubre, mientras que la segunda vuelta sería en diciembre.
El pleno del Parlamento andino aprobó la iniciativa con 78 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones, por lo que el adelanto de los comicios podrá volver a ser debatido y votado.
La Mandataria, quien con anterioridad había respaldado que los comicios fueran en 2024, exhortó al Congreso a que determine prontamente una fecha para convocar los comicios, tentativamente para diciembre de este año.
Por primera vez, una parte del Congreso pide la renuncia de la mandataria peruana por incapacidad moral, al tiempo que hace frente a una denuncia constitucional por "graves vulneraciones a los derechos humanos". Todo ello, mientras ya roza los índices de desaprobación a los que llegó el destituido Pedro Castillo.
Grupo de parlamentarios justificó su decisión señalando a la mandataria como responsable de las muertes que se vienen produciendo en Perú a causa de las manifestaciones en las que se exigen su renuncia en el cargo. La moción de censura necesita 66 votos para que sea admitida a trámite.
La Presidenta peruana aseguró que no piensa rendirse ante “grupos autoritarios” que quieren imponer su salida del poder de manera inconstitucional. Los manifestantes piden, también, la disolución del Congreso y la convocatoria urgente de elecciones presidenciales.
La mandataria dijo que solicitó al Congreso aprobar "lo antes posible" el adelanto de los comicios. La decisión se tomó, según los medios locales, basándose en la prolongación de la crisis social que ya cobró la vida de al menos 50 personas, y que actualmente tiene como epicentro a Puno.
Hasta antes de la intervención del martes del presidente chileno en el foro regional, Chile se posicionaba como uno de los países más respetuosos frente a la sucesión constitucional de Dina Boluarte tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo, pero, según analistas peruanos, eso habría cambiado.
La presidenta de Perú dijo que el enojo es legítimo por una serie de demandas sociales postergadas, pero sostuvo que grupos radicales y bandas criminales están aprovechando el descontento social para generar el caos. Además, afirmó que los gobernadores del sur de su país, están "chantajeados".
La carpeta investigativa es "como presunto autor del delito de omisión de actos funcionales, en agravio del Estado, debido a los hechos ocurridos en las instalaciones de la UNMSM el 21 de enero”.
En medio de las protestas que sacuden a Perú, que han dejado más de 50 muertos, el gobierno de Dina Boluarte envió notas de protesta a embajadas de la región por supuesta injerencia en asuntos internos. En tanto, el Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, en una crítica directa a Venezuela, Cuba y Nicaragua, dijo que en la cita de Buenos Aires había países "que no respetan la democracia".
"No debemos de dejar solo al pueblo hermano de Perú. Fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que está reprimiendo al pueblo”, aseveró el mandatario mexicano.
“Me uno a los obispos peruanos al decir ‘no a la violencia, venga de donde venga, no más muertes’”, dijo en español la máxima autoridad de la Iglesia Católica en su sermón semanal en la Plaza de San Pedro, desviándose brevemente del resto de los comentarios del Angelus, que fueron en italiano.
