Líderes del movimiento estudiantil de 2011, las ahora diputadas del Partido Comunistas, han retomado su relevancia en el debate político al impulsar el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. Ambas son vistas como la nueva cara del comunismo chileno.
C. Aninat y J. Arellano
15 ago 2019 09:45 PM