"Nosotros no colaboramos, conspiramos ni compartimos datos con ninguna agencia de espionaje de ninguna parte del mundo", afirmó la empresa finlandesa Rovio.
EFE
28 ene 2014 10:13 AM
"Nosotros no colaboramos, conspiramos ni compartimos datos con ninguna agencia de espionaje de ninguna parte del mundo", afirmó la empresa finlandesa Rovio.
Los datos recolectados corresponderían a localización, contactos, edad, sexo, navegación por internet, y otros. La plataforma Android sería la más perjudicada.
Tanto la NSA como el servicio secreto británico GCHQ aprovechaban para obtener información sobre la ubicación, la edad o el sexo del usuario mientras éste usaba el juego.
El presidente Barack Obama, en en su discurso de las reformas a la NSA, aclaró que el gobierno norteamericano continuará con sus actividades de espionaje para conocer las intenciones de países extranjeros.
El punto más controvertido del programa de espionaje permite a la NSA obtener datos como la fecha, números y duración de las llamadas, pero no el contenido de las conversaciones.
Las declaraciones vienen luego del escándalo internacional, en que los servicios secretos norteamericanos habían espiado el teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel.
Tras las revelaciones del espionaje norteamericano de Snowden, el mandatario estadounidense realizó cambios para superar las preocupaciones sobre la privacidad tanto de ciudadanos norteamericanos como extranjeros.
Asimismo, consideró que el presidente estadounidense no realizó cambios estructurales y que además dijo "un montón de mentiras, como que la NSA nunca ha abusado de su poder".
La medida apunta a restaurar la confianza de los estadounidenses en las prácticas de inteligencia del país, y pone fin a las revisiones sobre las tácticas de vigilancia de EEUU tal como se conocen.
Dos medios británicos tuvieron acceso a documentos de la NSA, entregados por Snowden, en los que se presenta un software que permite almacenar datos de los usuarios como su localización, contactos y transacciones financieras.
El delito, ya prescrito, suena familiar cuando el Gobierno del presidente Barack Obama, prepara reformas a la CIA tras las revelaciones de sus políticas de espionaje.
El ex técnico de la NSA dijo que en términos de satisfacción personal ya ganó y rechazó ser un traidor, como lo han acusado algunos legisladores.
El mandatario ruso explicó además que no lo conoce "personalmente, nunca me he reunido con él. No niego que sea alguien interesante".
La resolución pide a los países examinar sus procedimientos, prácticas y legislación sobre vigilancia e interceptación de las comunicaciones y la recopilación de datos personales.
En el documento, el ex analista de la NSA asegura que "emergió de las sombras de la NSA para compartir con el mundo las pruebas de que se ha montado un sistema de vigilancia mundial para rastrear secretamente como vivimos".