Un video difundido por el Ministerio de Defensa ruso muestra cómo destrozaron con explosivos estas estructuras en Palmira. Fuente:RT
Juan Carlos Cortés
13 feb 2017 05:19 PM
Un video difundido por el Ministerio de Defensa ruso muestra cómo destrozaron con explosivos estas estructuras en Palmira. Fuente:RT
La parte oriental del último bastión del "Estado Islámico" en el país árabe fue retomada por las fuerzas progubernamentales y empieza a retomar una vida normal. Sin embargo, los habitantes de esta zona viven pendientes de las incursiones aéreas de los drones con explosivos de los yihadistas.
Rusia realizó un bombardeo en Siria mientras realizaban una operación conjunta para liberar una ciudad que está bajo el control del grupo yihadista Estado Islámico.
La policía turca lanzó el domingo una operación de seguridad contra las personas con presuntos vínculos con la milicia radical en 29 ciudades del país.
La obra arquitectónica fue construida en el siglo II. Fue uno de los centro culturales más importantes de la época y punto de encuentro de las caravanas de la ruta de la seda.
El secretario de Defensa de EEUU, aseguró que se vieron afectado dos campamentos donde se estima que hay 80 yihadistas fallecidos.
Luego de tres meses de combates, ahora esa zona de la ciudad está bajo el control de las fuerzas gubernamentales.
Milicias chiíes "Multitud Popular", aseguraron tener información del paradero del líder del grupo terrorista Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, quien estaría oculto al oeste de la ciudad de Mosul.
Hoy analizamos el complejo escenario que vive Turquía tras el último atentado terrorista que dejó decenas de muertos en Estambul.
El grupo yihadista reivindicó este lunes el ataque en el club Reina, de Estambul, donde la noche de Año Nuevo murieron 39 personas. El EI ha perdido territorio en Siria e Irak. El atentado en Berlín también habría sido cometido por un "soldado del califato".
Además, este lunes, el EI reivindicó el ataque en la discoteque, mientras el autor sigue a la fuga.
Según se ha informado hasta el momento, los ataques reivindicados por el Estado Islámico causaron la muerte de al menos 27 personas.
Se trata de Anís Ben Amri, un tunecino nacido en 1992 que estuvo en contacto con el Estado Islámico en Alemania, para reclutar gente para enviarlos a Siria e Irak.
Según medios germanos, el hombre que estaba desaparecido desde septiembre, había sido calificado como peligroso por las fuerzas de seguridad, por estar supuestamente vinculado a un islamita detenido recientemente en Alemania.
La información fue entregada por la agencia Amaq, cercana al grupo yihadista.