Se trata de Anís Ben Amri, un tunecino nacido en 1992 que estuvo en contacto con el Estado Islámico en Alemania, para reclutar gente para enviarlos a Siria e Irak.
EFE
21 dic 2016 04:35 PM
Se trata de Anís Ben Amri, un tunecino nacido en 1992 que estuvo en contacto con el Estado Islámico en Alemania, para reclutar gente para enviarlos a Siria e Irak.
Según medios germanos, el hombre que estaba desaparecido desde septiembre, había sido calificado como peligroso por las fuerzas de seguridad, por estar supuestamente vinculado a un islamita detenido recientemente en Alemania.
La información fue entregada por la agencia Amaq, cercana al grupo yihadista.
El grupo yihadista reivindicó el ataque a través de un comunicado, cuya autenticidad aún no es comprobada. El Observatorio Sirio de DDHH, en tanto, señaló que un avión ruso fue alcanzado por proyectiles, aunque se desconoce su paradero y el de la tripulación.
Previamente, el Departamento de Estado había ofrecido US$ 10 millones para quien ayudara a ubicar o a arrestar a Abu Bakr al-Baghdadi.
Combatientes del grupo yihadista reingresaron a la ciudad el sábado por primera vez desde que fueron expulsados por fuerzas sirias y rusas en medio de mucha fanfarria hace nueve meses.
Desde febrero del 2015 que la ciudad mediterránea estuvo bajo el control del grupo yihadista y a partir de junio de este año se inicio una ofensiva militar para recuperarla.
Estos pasillos funcionarían para evacuar y entregar asistencia a los ciudadanos sirios quienes se encuentran en la parte oriental de la ciudad que está controlada por rebeldes y milicianos yihadistas.
Pueden volar a más de 21 mil metros de altura para identificar objetivos del Estado Islámico.
Se observó que 22 rebeldes mostraron síntomas de ser expuestos a un gas químico en sus ojos y cuerpos como resultado de un cohete lanzado en el norte de Siria.
Solo una carretera de la parte oeste de la ciudad que se encuentra rodeada se encuentra liberada de esta acción. Mosul es el principal bastión yihadista.
Justo detrás del frente de batalla en Irak, un grupo de investigadores recauda evidencias que le permiten rastrear el origen del armamento utilizado por el autodenominado Estado Islámico. Esto es lo que han descubierto.
Paneles y estatuas colosales que se habían mantenido en pie por casi tres milenios fueron reducidas a una montaña de tierra en los últimos dos meses antes de que combatientes fueran expulsados el domingo por fuerzas iraquíes.
Según el índice Global de Terrorismo, durante el 2015 hubo 29.375 muertes por esta causa y el Estado Islámico fue el grupo más mortífero con ataques a 252 ciudades que dejaron a 6.141 fallecidos.
Las víctimas, cuyos cuerpos fueron colgados de los postes eléctricos de la ciudad, iban vestidas de naranja, según la ONU.