Desde el inicio de la pandemia, los científicos buscan una píldora que pueda contrarrestar las consecuencias de la enfermedad. El laboratorio tiene una prometedora pastillas que podría funcionar.
Peter Wark * (The Conversation)
1 jun 2021 01:43 PM
Desde el inicio de la pandemia, los científicos buscan una píldora que pueda contrarrestar las consecuencias de la enfermedad. El laboratorio tiene una prometedora pastillas que podría funcionar.
Después de 15 meses desde que apareció el virus, los científicos siguen trabajando para encontrar una terapia que sea efectiva. Ya hay 419 de estos tratamientos probándose en humanos.
Un panel de expertos de la organización sanitaria desestimó su uso, después de revisar seis estudios en más de 6.000 pacientes alrededor del mundo.
La toxina que descubrieron en su veneno es similar a la proteína que ayuda a coagular y hoy se estudia su utilidad en el cáncer avanzado.
En agosto del año pasado se implementó el programa en la salud pública y se esperaba llegar a 5 mil usuarios. Orientado a personas que son negativas para el VIH, pero que tienen una posibilidad muy alta de infección, reduce en más de 90% el riesgo durante las relaciones sexuales.
Laboratorio AstraZeneca, que está elaborando el fármaco junto a la universidad británica, detuvo sus pruebas a nivel mundial debido a que un participante presentó "una reacción adversa grave".
Se trata de uno grupo de remedios del tipo GLP-1, que incluyen fármacos como el Ozempic para la diabetes y Saxenda, prescrito para bajar de peso.
Usuarios crearon un desafío que ya ha dejado víctimas fatales y tiene en alerta a las autoridades. Revisa en nuestro video semanal de qué se trata y ve también cómo saber dónde estaba tu ciudad natal hace 750 millones de años y cómo un fármaco para gatos puede servir para el coronavirus.
La nueva etapa del ensayo se llevará a cabo en 100 lugares y se prevé que suponga la inscripción de 2.000 pacientes en Estados Unidos.
Ante la decisión del laboratorio fabricante Gilead de comprometer toda su producción de julio para EE.UU., crece la preocupación por la disponibilidad en medio de la pandemia. Países como Reino Unido, Alemania y Corea del Sur refuerzas inventarios, especialmente que hoy la UE autorizó su uso para tratar pacientes.
El fármaco, desarrollado y probado sin éxito contra el ébola, ha tenido algunos resultados positivos contra el COVID-19, a pesar de cierta reticencia de la comunidad científica. Aún así, fue aprobado por la Unión Europea, Japón y el gobierno de Donald Trump, que acaparó el 92% de toda la producción. En Chile, el Ministerio de Salud está evaluando su uso.
Un estudio inglés mostró que el tratamiento logró salvar la vida de un tercio de los pacientes conectados a un ventilador mecánico y ordenó su uso masivo e inmediato en todo el país. Médicos locales aseguran que el fármaco ya se usa en el país, pero temperaron el entusiasmo británico y pidieron más estudios antes de masificar su uso.
Debido a las contraindicaciones que puede genera, remedio se utiliza en casos puntuales, pero al igual que casos en Gran Bretaña, pacientes chilenos también han experimentado mejorías.
Publicado el 22 de mayo en The Lancet, estudio concluía que el fármaco no beneficia a enfermos de Covid-19, lo que incluso generó que la OMS suspendiera ensayos a nivel global. Pero presión de científicos destapó serios errores en los datos que se usaron en la investigación.