Este operativo de la Policía Federal australiana, que contó con el apoyo del FBI de Estados Unidos y en el que participaron 4.000 agentes, significó el arresto de 224 delincuentes en todos los estados de Australia continental. Asimismo, se ha hallado 3,7 toneladas de drogas, más de 100 armas, 28,6 millones de euros en efectivo y “activos que se espera que lleguen a millones de dólares”. La Policía de Nueva Zelanda, en tanto, detuvo este martes a 35 personas, que al igual que los australianos, son delincuentes vinculados a la mafia italiana con sede en Australia, el sindicato del crimen asiático y el crimen organizado albanés.