Este nombramiento llega en medio de la investigación que realiza la ministra en visita, Romy Rutherford, quien indaga el millonario fraude en el Ejército. En el camino quedaron los generales Osvaldo Vallejos y Cristóbal de la Cerda, oficiales investigados por la jueza, algo que fue seguido desde cerca tanto por el gobierno como por la institución castrense. El nuevo comandante en Jefe del Ejército iniciará su mando constitucional de cuatro años el próximo 9 de marzo de 2022.
Según la resolución del gobierno del presidente Pedro Castillo y publicada en el diario oficial El Peruano, el despliegue de los militares, que fue una solicitud de la Policía, tiene lugar para “asegurar el control y el mantenimiento del orden interno” y se extenderá durante 30 días. El director de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco, expresó en un mensaje en Twitter su “preocupación” por la resolución y ha advertido de que “los soldados están entrenados para la guerra, no para el control del orden público”.
A una semana de que venciera la segunda prórroga de la medida, el Mandatario aseguró que “con satisfacción que a pesar que la Constitución permite durante la vigencia de un Estado de excepción, no hemos suspendido ni restringido ni derechos ni garantías constitucionales de las personas. Y se han respetado plenamente los derechos humanos de todos”. El oficio será ingresado en las próximas horas a través de la Cámara de Diputados.
Entre el 13 y el 27 de octubre se registraron 15 delitos asociados a la violencia rural en las provincias de Malleco, Cautín, Biobío y Arauco. Durante las dos semanas previas habían sido 25 los ataques de este tipo.
Comandante en jefe del Ejército tuvo citas con el académico Claudio Grossman y el director de Human Right Watch, José Miguel Vivanco. Conocedores de las tratativas indican que las reuniones buscaron explicitar que bajo el mando del uniformado no se han registrado situaciones contrarias a los derechos humanos.
El general de brigada analiza las labores de los efectivos militares en su primera semana a cargo del estado de excepción en las provincias de Malleco y Cautín. Dice que “los únicos que deben tenerle miedo a la presencia de las Fuerzas Armadas en La Araucanía son aquellos que están delinquiendo”. Advierte, además, que de ser atacados y ponerse en riesgo su vida, “mi gente sabe lo que debe hacer”.
El ministro de la cartera, Baldo Prokurica, aseguró que "creemos que la violencia no es el camino, que la violencia genera más violencia y que nuestros héroes se merecen todo el respeto de todos los chilenos. De verdad sentimos pena y tristeza cuando vemos que hay gente que no respeta a los héroes que le dieron a Chile casi todo lo que tenemos”.
Las labores de las Fuerzas Armadas en la zona estarán enfocadas en cuatro áreas: disuasión, vigilancia, transporte y logística. Para cubrir las necesidades del gobierno en la zona, a las cinco unidades Fundamental de Apoyo a la Comunidad que operan ya en La Araucanía -que cuentan con 90 uniformados cada una- se les redoblará la dotación. Por lo tanto, serán 900 los efectivos que participarán de las labores de apoyo a Carabineros y la PDI, tras decretarse la emergencia.
El secretario de Estado agregó que esta era “una parada distinta desde el punto de vista que van a haber menos efectivos que van a desfilar, para que sea una para austera de acuerdo a la realidad que tenemos hoy”.
“Producto de la situación que vive el país esta va a ser una Parada que va a tener costos muy inferiores que van casi al 40% menos de lo que era una Parada normal”, indicó el ministro de Defensa Baldo Prokurica. Este miércoles, en tanto, está previsto que se realice la revista previa al acto.
A través de un comunicado el Ministerio de Defensa aseguró que “la ceremonia será sobria y austera, a tono con los tiempos que vive nuestro país, y se rendirá un homenaje a civiles y militares que han combatido la pandemia". De hecho, será un 30% de dotación menos que en una Parada tradicional.
El Ministro Baldo prokurica, además, aseguró que la Parada Militar -que como adelantó La Tercera se trabaja para que sea en el Parque O’Higgins- tendrá un capítulo especial de homenaje a los trabajadores de la salud por el rol que han jugado en el combate del Covid-19.
La viuda de Augusto Pinochet, de 98 años, había sido dada de alta hace menos de una semana desde el mismo recinto castrense tras ser ingresada a principios de agosto por un diagnóstico similar.
La teniente general Laura Richardson, de 57 años, será la responsable de comandar las operaciones militares estadounidenses en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, tras su confirmación por el Senado. Además, al recibir el nombramiento como general de cuatro estrellas, será la segunda mujer en ostentar ese rango en la historia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.
