El triunfo de la izquierda en la elección complementaria de un parlamentario en Curicó, que la derecha veía como carta segura, encendió las alertas en ese conglomerado y los llevó a quitarle el piso a su candidato presidencial, Julio Durán, en 1964. A esto se sumó que la Iglesia, tradicional aliado del sector más conservador, comenzó a mostrar simpatía por la DC, aunque según los historiadores consultados no influyó electoralmente. Una historia que revela la importancia y efectos de las contiendas electorales locales en un año donde se disputa también La Moneda.