La marcha de esta semana puso de manifiesto la preocupación por la violencia de género. Los femicidios son la parte más extrema de ella, pero hay una realidad mucho más cotidiana que sólo en el último tiempo ha comenzado a denunciarse. Ocurre de día y de noche, cuando las mujeres están solas, pero también si están en grupos, cuando son chicas o adultas. En la calle, el metro, la micro, con más frecuencia, pero también en espacios personales. El acoso es una experiencia común en la vida femenina. Pregunte a su alrededor.