Creado a fines del siglo pasado en Estados Unidos por el epidemiólogo Gary Slutkin, Cure Violence entiende la violencia como un mal contagioso. Por ello, al igual como en una epidemia se usan medicamentos, el sistema recurre a los llamados “interruptores” para frenar el contagio, personas de la propia comunidad o expandilleros rehabilitados con credibilidad entre sus pares. En su primer año de aplicación en Chicago, los tiroteos cayeron un 67%.
21 abr 2023 09:16 PM