Con dicha declaración, el mandatario ordenó la entrega de ayuda federal a las autoridades locales para que pongan en marcha labores de recuperación en las áreas más afectadas.
29 sep 2022 09:32 AM
Con dicha declaración, el mandatario ordenó la entrega de ayuda federal a las autoridades locales para que pongan en marcha labores de recuperación en las áreas más afectadas.
La tormenta se intensificó rápidamente a medida que se acercaba a tocar tierra en la costa suroeste de Florida ayer, con vientos máximos de 250 km/h, apenas por debajo de la categoría 5.
"Esta es una tormenta de la que hablaremos durante muchos años, un evento histórico", vaticinó Ken Graham, director del Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. poco antes de la llegada del ciclón a ese país.
Las autoridades de la isla señalaron en un comunicado que se trabaja para restablecer el suministro eléctrico paulatinamente durante la noche de este martes y la madrugada del miércoles.
Más de 2,5 millones de floridanos se encuentran bajo órdenes de evacuación o advertencias mientras la tormenta en expansión se encamina a tocar tierra como un huracán de categoría 3 el miércoles por la noche en algún lugar de la costa del golfo. Las aerolíneas comerciales cancelaron más de 2.000 vuelos en Estados Unidos debido a la emergencia climática.
“Existe el peligro de una inundación potencialmente mortal". Autoridades advirtieron que tras azotar Cuba, se espera que la tomenta arribe a Estados Unidos este miércoles, con inusitada fuerza.
Su paso por la isla obligó a evacuaciones masivas, dejando sin suministro eléctrico a cerca de un millón de personas por el impacto de los fuertes vientos y lluvia.
Entre los fallecidos se cuentan dos menores de edad en la comunidad de Corcovado Petaca, en el estado mexicano de Oaxaca. “Lamentablemente buscaron el apoyo de unas personas en una casa, que se veía bastante segura, pero el caudal del río derribó las paredes e inundó la vivienda, en donde estaban alrededor de 17 personas”, indicaron autoridades de Protección Civil en un balance de carácter preliminar.
Este jueves comienza la Copa de la Liga Profesional, el torneo transandino del primer semestre. La curiosidad es que todos los nacionales juegan en la defensa (dos arqueros, cuatro laterales y un central). El River Plate de Paulo Díaz es el gran candidato, con un plantel top. Hay dos que tendrán que esperar para jugar, tras ser operados: Gabriel Arias (Racing) y Guillermo Soto (Huracán).
El Globo oficializó la incorporación del exlateral de Palestino, quien firmó un vínculo por un año, con opción de compra y la posibilidad de extenderlo por tres temporadas más. Será dirigido por Frank Darío Kudelka.
La pandemia, Jeff Bezos y hasta una tormenta. Todos estos factores, según la agencia espacial, se configuraron para que el esperado regreso del hombre a la Luna se pospusiera varios años.
El violento huracán de categoría 4 azotó Luisiana a finales de agosto antes de extenderse hacia el noreste de Estados Unidos, provocando lluvias torrenciales e inundaciones, especialmente en Nueva York.
El ciclón “está trayendo fuertes lluvias, vientos fuertes y marejadas ciclónicas a partes de la costa central y superior de Texas”, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. en su boletín de la madrugada de este martes. “En la trayectoria prevista, se espera que el ojo de Nicholas toque tierra a lo largo de la costa de Texas en unas horas, se desplace sobre su extremo sureste el martes y primera hora del miércoles, y más tarde sobre el suroeste de Luisiana”, precisó el organismo.
El Departamento de Salud de ese estado estadounidense informó vía Twitter que la oficina forense del municipio East Baton Rouge reportó las muertes de un hombre de 69 años y de una mujer de 85, ambas por calor excesivo durante un apagón prolongado provocado por el ciclón.
“Estamos todos juntos en esto. La nación está lista para ayudar”, afirmó el presidente Joe Biden, quien el viernes prevé viajar al estado sureño de Luisiana, donde el huracán Ida destruyó edificios y dejó más de un millón de hogares sin electricidad. Las precipitaciones récord, que provocaron una emergencia por anegamientos repentinos sin precedentes para Nueva York, convirtieron las calles en ríos y provocaron el cierre del metro, donde en muchas estaciones el agua caía en cascada sobre las vías.