"Espero y deseo (que las nuevas líneas investigativas) nos permitan muy pronto dar con el paradero de los jóvenes que hoy no han aparecido", dijo el mandatario mexicano.
La desaparición de 43 estudiantes en la localidad de Iguala ha puesto de manifiesto el auge del crimen organizado en ese estado.
Los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, provienen de Ayotzinapa, una de las escuelas más polémicas de México. Muchos critican su activismo político.
La pareja que se encuentra prófuga es señalada de tener vínculos con los narcos y de ser responsable del ataque contra los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa.
"No podemos permitir que se instale entre nosotros una visión cínica de las circunstancias, donde tragedias como las de Iguala se pierdan entre notas de prensa, ineficiencia de las autoridades y ajustes de cuentas políticas", afirmó el legislador Miguel Barbosa.
La Fiscalía de México busca al ahora ex alcalde de Iguala y a su esposa, a quienes vincula con el caso de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas.
Mientras la policía municipal y el cartel de los Guerreros Unidos son sindicados como autores materiales del crimen, el alcalde de Iguala y su esposa estarían relacionados con la causa de los hechos.
El fiscal general mexicano informó además que hay un total de 34 detenidos, de los cuales 26 son policías municipales y el resto miembros de Guerreros Unidos.
A fines de septiembre pasado desaparecieron 43 estudiantes, luego que fueran baleados por la policía de la localidad de Iguala.
Según el investigador el alcalde "fue omiso (...) en el sentido de que prefirió seguir en una fiesta", en momentos en los que se registraban al menos dos ataques contra los estudiantes.
Compuesta por jóvenes de entre 16 y 25 años, esta organización cobró fuerza en 2011 como una escisión del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, tras la muerte de su líder.
Parece imposible que a las afueras de Iguala en Guerrero, alguien haya apilado 28 cuerpos en seis fosas, para luego quemarlos. Pero así lo hicieron.
El caso de la desaparición de los jóvenes involucra tanto a la policía como a narcotraficantes de la ciudad de Iguala, cuyo alcalde es buscado por la fiscalía.
El secretario general de la OEA expresó su "profunda consternación" por la desaparición de los jóvenes y pidió el esclarecimiento del caso que "enluta a todos los países de las Américas".
En tanto, la policía municipal es sospechosa de haber colaborado con narcotraficantes en los tiroteos contra los jóvenes que precedieron a las desapariciones.
